El cementerio de San Gregorio de Telde únicamente dispone de nichos para 12 ó 15 meses
El cementerio de San Gregorio pertenece al municipio de Telde (provincia de Las Palmas) hasta hoy el camposanto ya ha sido objeto de varias ampliaciones y, a pesar de ello, sigue quedándose pequeño cada cierto tiempo.
Según datos aportados por fuentes municipales, solo quedan nichos libres para 12, ó 18 meses. Esta previsión está sujeta a variables difíciles de determinar. En Telde hay otro cementerio, el de San Juan, pero se encuentra prácticamente agotado, no puede crecer y solo permite entierros en sepulturas ya ocupadas o en otras que, por circunstancias varias, han sido liberadas retirando sus restos.
El pasado martes 12 en el cementerio de San Gregorio quedaban 217 unidades disponibles, cuando lo cierto es que, por ejemplo, solo durante 2018 se registraron 340 muertes. Según el departamento que lo gestiona, no hay motivos para la alarma, porque, primero, hay fallecidos que se entierran en nichos en propiedad ya ocupados con otros cuerpos; segundo, todos los meses se desocupan una media de 10 ó15 nichos, y, tercero, aún queda suelo para construir más nichos.
De esas 217 unidades disponibles, 199 son nuevas, que no han tenido uso hasta ahora, y el resto, unas 18, han sido recuperadas para nuevas inhumaciones. De esas 199 unidades de enterramiento 60 datan de hace poco tiempo.
Durante 2018 se construyó una pared de nichos con 30 cavidades por cada uno de los lados. Están emplazados junto al llamado cinerario, la fosa común de las cenizas de los incinerados. Mientras, los otros 139 nichos forman parte aún de la última ampliación del cementerio. Son las sepulturas situadas en la pared que cierra el camposanto por su lado oeste. Quedan por rellenar dos bloques, los dos de 90 nichos. En uno faltan por ocupar 49 y el otro está vacío en su totalidad.
Los hay también que optan por incinerar los restos cadavéricos y trasladarlos al columbario, más barato. El alquiler vale 382 euros, pero es por 25 años. El problema es localizar al titular del nicho para que renueve el alquiler o renuncie a él. Para esos casos, y con la idea de que no se dilate en el tiempo la liberación de un nicho.
