El muro del cementerio de la localidad de Viveiro se cae por las riadas

Tres meses después de la tromba de agua que el 18 de noviembre provocó intensas riadas en Viveiro, (provincia de Lugo) prosigue la reparación de los numerosos y cuantiosos daños en bienes privados y públicos. Solventarlos depende, sobre todo, del dinero.

Compensaciones de aseguradoras han cubierto en parte los particulares, pero arreglar las infraestructuras públicas requiere de fondos de los que no dispone el Concello. Entre los desperfectos cuya restauración no puede esperar más, la reconstrucción del muro del cementerio municipal de Altamira.

Literalmente, se cae. La tromba de agua y barro ha agravado su estado hasta el punto de que el gobierno local lo reconstruirá aplicando el criterio de «emergencia».

Las riadas han agrandado dos grietas que cruzan de arriba a abajo la estructura de hormigón en la esquina posterior derecha de Altamira, mirando desde la fachada de entrada. «Hay que hacer la obra ya», reconoce la alcaldesa María Loureiro.

Va más lento de lo que quisieran porque «era complicado por el acceso de la maquinaria para repararlo, porque hay unos terrenos privados». Con esa obra, la Diputación de Lugo vuelve a ser el ángel de la guarda del endeudado Concello de Viveiro. «Nos van a hacer todo: la memoria y el proyecto, y nos van a dar el dinero para las obras, unos 40.000 euros», explica la regidora.

Después de valorarlo con técnicos propios y externos, este jueves está previsto que los de la Diputación hagan el acta de replanteo. No es el único desperfecto en Altamira, pero sí el más acuciante, porque corre peligro la estructura que soporta esa zona de la necrópolis. En el extremo contrario de ese mismo muro, ya hay otra parte desplomada, pero sirve exclusivamente de cierre.

La reconstrucción de los bienes públicos deteriorados por las riadas, así como las medidas preventivas para que no se repitan, competen a Augas de Galicia, al Concello y a particulares. «Estamos esperando a que Augas nos envíe el informe hidrográfico, donde nos va a decir qué tenemos que hacer y cómo», explica la alcaldesa. Paralelamente, el Concello de Viveiro trabaja para conseguir “ayudas de distintas administraciones».