El Procurador del Común prohíbe realizar entierros en la zona de la ampliación del cementerio de Muñana
Tomás Quintana, Procurador del Común, (Defensor del Pueblo) ha prohibido al Ayuntamiento de Muñana (provincia de Ávila) realizar enterramientos en la zona en la que se realizan obras de ampliación del cementerio de la localidad tras la investigación ocasionada a raíz de la queja de un ciudadano sobre las deficiencias que afectan a la zona de ampliación del camposanto.
Por su parte, Diego Martín, alcalde de Muñana, ha asegurado que “se seguirán enterrando en el cementerio como siempre se ha hecho”. La prohibición afecta “hasta que se obtenga la autorización sanitaria de funcionamiento”, e insta a la Consistorio a tomar medidas para garantizar la seguridad de los usuarios del cementerio, “ante la existencia de tumbas abiertas y deficientemente señalizadas y/o protegidas”.
El alcalde asegura que están haciendo todo lo que dice la ley y que ya se han subsanado las deficiencias existentes en el cementerio. La queja en cuestión se refiere a hace un año, en que confluyó un periodo de lluvias intensas, que la persona encargada del mantenimiento del cementerio se encontraba «de viaje» esos días, y que afectó al entierro de una persona, cuya familia ha denunciado este caso. Martín ha asegurado que no ha recibido ninguna otra queja de los vecinos por el servicio del cementerio.
Según recoge Tomás Quintana, además de licencia urbanística, se necesita una autorización sanitaria para comenzar las obras de ampliación. Dichas licencias, que hay que solicitar “con carácter previo”. La sanitaria no se ha tramitado en la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, aunque «varias de las obras de ampliación ya se han ejecutado».
En la misiva del procurador del Común enviada al Consistorio de Muñana, éste también advierte de que el cuidado y acondicionamiento del cementerio corresponde a la institución local y que debe realizar las «inversiones necesarias» para el uso y seguridad de los usuarios. Alega asimismo el deber de “vigilar” las obras realizadas tanto por la administración como por los titulares del servicio para que no queden fosas abiertas «y sin una protección eficaz»
