Los ciudadanos de Estepona se sienten muy identificados con el Antiguo cementerio de La Lobilla

Los ciudadanos de Estepona (provincia de Málaga) se sienten profundamente identificados con el cementerio de La Lobilla. Es por ello que muestran su preocupación y descontento por la problemática actual que ha desembocado en grandes dificultades para seguir teniendo allí a sus seres queridos, problema que puede encontrar solución a través de esta iniciativa ciudadana que os presentamos y para que os pedimos vuestro apoyo.

“Es un lugar de descanso eterno, donde reposan mis seres queridos y se encuentra parte de la Historia del Pueblo.” (Caracava, 2019).

“Aparte de la arquitectura para la ente de estepona es un lugar de referencia. Todo el mundo tiene algún ser querido enterrado al que va a llevarle flores o simplemente a visitarlo y rezar un rato, si desaparece toda Estepona lo sentirá.” (Chacón, 2019)

“Un icono de nuestra Estepona al igual que la Torre de la Iglesia, la Torre del Reloj y la Plaza las Flores… todavía más importante que todos edificios aquí mencionados, por la única razón, que tiene un valor sentimental sin igual, el Cementerio de la Lobilla, nos ata a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.” (Garín, 2019)

El Antiguo Cementerio de La Lobilla se caracteriza por ser uno de los escasos elementos conservados del siglo XIX del municipio de Estepona y alberga un gran valor arquitectónico y urbano, histórico y etnológico, tipológico y paisajístico. Constituye un ejemplo de camposanto específico que podemos denominar cementerio tradicional mediterráneo.

En los últimos años, y en el marco de proyectos de investigación de Fondos Europeos, se ha procedido a la valoración del cementerio de Estepona en una caracterización patrimonial integrada de todo el corredor litoral andaluz y por tanto confirmando el valor de este cementerio en un contexto mayor a nivel territorial.

El valor etnológico y social queda patente en la identificación de la comunidad con el mismo, entendiéndolo como parte imprescindible de su identidad y de la memoria de la sociedad esteponera. Ciudad dentro de la ciudad, el cementerio constituye un reflejo de dicha sociedad, de sus estructuras sociales y lazos familiares. El valor del cementerio de Estepona se fundamenta en la calidad de una arquitectura anónima, de formas sencillas, capaz de cualificar espacios de calidad urbana: sus calles y patios nos acogen, permitiendo su escala la intimidad requerida, a la vez que fomenta la relación de la comunidad.

No debemos olvidar que su implantación privilegiada los hace objeto de deseo por la especulación y que precisan un compromiso urgente.

En el caso del cementerio de Estepona y en contraste con la conservación y otros cementerios del corredor –como es el caso del Cementerio de San Pedro-, la decadencia de los últimos años está directamente relacionada con la imposibilidad desde principios de este siglo de realizar enterramientos en el mismo. Esta situación ha provocado un abandono paulatino de los nichos, afectando al paisaje del camposanto, a una disminución de la comunidad que allí se congrega y por último, anuncia su definitiva desaparición. Problema agravado además por un mantenimiento claramente insuficiente.

Desde aquí advertimos de este peligro, siendo esencial para su protección y reactivación su uso como cementerio columbario (para el depósito de las cenizas de personas fallecidas con derecho sobre dichos espacios, panteones o nichos) al igual que se hiciera en el cementerio de San Miguel de Málaga, asegurando así su permanencia y reactivación.

Siguiendo la tendencia a nivel internacional de incorporar los cementerios al turismo cultural en el marco de nuevas oportunidades que el patrimonio puede generar para la regeneración urbana y territorial. Se propone así una estrategia de reciclaje cultural del modelo de Sol y Playa basada en la integración de este tipo de patrimonio en la mirada de los turistas y la incorporación de los cementerios como espacios bellos que nos ayudan a entender la ciudad, depositarios de un importante valor social y etnológico.