Descubren un cementerio inca de más de 1000 años de antigüedad en Pachacamac (Perú)
Un cementerio de más de 1000 años de antigüedad ha sido descubierto en el gran sitio de Pachacamac, en la costa del Pacífico de Perú, no lejos de Lima.
Los difuntos fueron empaquetados en capas superpuestas de redes de fibra vegetal y hojas. Según el profesor Peter Eeckhout (Université libre de Bruxelles, ULB), director del Proyecto Ychsma a cargo de las excavaciones, los cuerpos a veces se enterraban en grupo, en pozos excavados en la arena y luego se cubrían con una estructura de madera y cañas.
Los restos culturales han sido estudiados por arqueólogos mientras que las momias lo han sido por antropólogos físicos liderados por el Dr. Lawrence Owens (UCLondon, UNISA). “Estos individuos estaban muy enfermos: desgraciadamente para ellos, pero afortunadamente para nosotros”, dice bromeando. “La mayoría de la gente en el sitio tuvo vidas duras, con varias fracturas, espaldas dañadas y caderas deterioradas… pero los individuos de este cementerio muestran una concentración de tuberculosis, sífilis y fracturas óseas severas más alta de lo normal que pudo tener un impacto mayor sobre sus vidas.
Sin embargo, el hecho de que la mayoría estuviesen enfermos -quienes además sobrevivieron mucho tiempo – sugiere que se les prestaron cuidados. «La gente de tiempos antiguos sintió el deber de cuidar de aquellos menos afortunados que ellos mismos”. El equipo también utilizó el CTScan para explorar momias excepcionales, incluyendo una elaborada prácticamente solo con fibras vegetales. “Esto es diferente a lo que estamos acostumbrados, y podría representar una tradición más antigua”, agrega.
Desafortunadamente, explica el arqueólogo peruano Milton Luján Dávila, codirector del Proyecto Ychsma, “todas las momias con envoltorio vegetal que se encontraron este año han sido más o menos dañadas por la construcción de un gran edificio justo encima del cementerio; esta sería una secuela de la conquista del sitio por los incas, hacia finales del siglo XV”. Curiosamente, faltan muchos cráneos, como si hubieran sido retirados, tal vez por razones relacionadas con creencias religiosas.
“La relación con los ancestros fue fundamental en los Andes antiguos», concluye el profesor Eeckhout, pero en este caso, los incas que erigieron el edificio no tenían ninguna relación de parentesco o descendencia con estas momias antiguas, que hemos encontrado quizás por casualidad. No las respetaron y las destruyeron parcialmente durante el proceso de construcción. Queda por saber qué hicieron con las calaveras, todavía las buscamos”, concluye.