La prensa oficialista de Cuba reconoce la crisis de los servicios funerarios de La Habana
No es la primera vez que un reportaje saca a relucir la crisis que afecta a los servicios funerarios en Cuba, sin embargo, en esta ocasión fue el periódico oficialista Tribuna de La Habana quien puso el dedo sobre la llaga, y aseguró que la situación del país, sumada a la burocracia afecta a los cubanos hasta después de muertos.
De acuerdo a las declaraciones del director de la Unidad Presupuestada de Servicios Necrológicos de La Habana, Jorge Luis González Haidar, esta entidad cuenta solo con 53 vehículos “altamente sobreexplotados”, de los cuales 45 trabajan cada día, cuando en realidad “se necesitan unos 80”, además, reconoció que “los medios de transporte acumulan más de 14 años de explotación y sufren roturas diarias”.
Así mismo, González Haidar dijo al medio de prensa de la Habana que esos vehículos disponibles cumplen diversas funciones: “fúnebre, ambulancia, viaje por carretera y recogida de vísceras, amputaciones y fetos”.
El dirigente asegura a Tribuna de La Habana que hace solo dos años en la capital había apenas entre 22 y 25 vehículos para toda la provincia, pero las defunciones se han incrementado de 65 a 85 y 90 cada día.
A esta situación se suma la poca capacidad de cremación, pues en la capital hay solo dos sitios con cuatro incineradores que apenas pueden asumir más de 32 cremaciones diarias, cuando las solicitudes son entre 40 y 45 diarias. Aunque el funcionario espera que “para finales de septiembre de este año” haya dos nuevos incineradores en La Habana del Este.
En el texto también se habla de las quejas de los familiares de los fallecidos, que se quejan casi siempre por los mismos motivos: pérdida de restos, jardineras y lápidas, o profanación de tumbas.
Según señaló el directivo, han “adoptado medidas contra trabajadores que cometen graves indisciplinas como falta de control, amiguismo y dar prioridad a un determinado caso”. Mientras tanto, en el Cementerio de Colón se fotografían desde hace dos años las tumbas para compararlas con su estado actual y analizar con la policía, antropólogos y otras autoridades y especialistas los posibles daños.
Desde 2018 Cuba enfrenta dificultades con las crecientes defunciones debido al envejecimiento de su población, de acuerdo a declaraciones publicadas en la prensa oficialista. Los más de 800 cementerios del país están colapsados.