El Ayuntamiento de Padrenda afronta las obras de ampliación del cementerio parroquial
El municipio de Padrenda (provincia de Orense) afronta la ampliación del cementerio parroquial, obra que promueve la Asociación Parroquial del Cementerio San Martiño. Las obras se acometen sobre una parcela de 552 m2 perteneciente a la iglesia, que se ha avenido a ceder el arzobispado de Santiago.
La parcela es continua al cementerio actual, ubicado esta parte vieja sobre una superficie de 637 m2. La obra ha sido iniciada ya por la firma Fontán Iglesias, contratada a tal fin y que tiene además la experiencia de haber acometido obras similares en los cementerios de las parroquias de Meaño y Simes.
La actuación conlleva la construcción de 24 panteones, a razón de tres nichos por cada uno, quedando luego espacio para construir en el futuro -a razón de la demanda-, 70 panteones más, con lo que se cubrirá de lleno la demanda de la parroquia a largo plazo.
Además se construirá un espacio propio para columbarios, por cuanto la normativa actual impide ahora ubicar éstos a pie de los panteones convencionales. Finalmente la obra se culminará la obra con un muro de cierre del perímetro todo el cementerio, tanto en su parte vieja como nueva.
Las obras afectan también a la parte antigua del cementerio, en aras a mejorar la zona pública, conllevando, entre otros aspectos, la construcción de unos aseos -adecuado uno para discapacitados- más una nueva escalera de acceso por la que bajar del atrio al camposanto, dado que la actual era muy empinada dificultando considerablemente la bajada de ataúdes. Las nuevas escaleras se completan con la disposición de una rampa de acceso, de la que hasta ahora se carecía, concebida de modo más tendido para facilitar un cómodo acceso.
La obra en su conjunto asciende a un total de unos 150.000 euros. El coste de cada panteón de tres nichos, unido al pago de la obra pública, supone a los nuevos propietarios una cuantía de 4.300 euros. A ello se añade que los propietarios de panteones en la parte vieja contribuirán aportando una tasa menor que es de 650 euros, para financiar la parte de la obra común de la que se benefician también aquellos.