El Concello de Cangas remite a Sanidad y Patrimonio el plan para legalizar el cementerio de Darbo
La regularización del cementerio «nuevo» de Darbo (Pontevedra) que se empezó a construir en la década de 1990 por iniciativa privada en parcelas próximas al camposanto municipal -y que permanece desde entonces en el limbo legal- puede ser «cuestión de tres o cuatro meses».
Es el tiempo estimado para que las consellerías de Patrimonio y Sanidade emitan los informes sectoriales sobre la propuesta remitida por el Concello y amparada por la actual normativa de sanidad mortuoria que, a través de un procedimiento extraordinario, alivia los requisitos exigidos hasta ahora y abre la vía para su legalización definitiva.
La solicitud tiene el visto bueno de la Xunta de Gobierno Local, está expuesta en el tablón de anuncios del Concello y se ha remitido al Boletín Oficial de la Provincia (BOP), que la publicará de inmediato, dando inicio al plazo de diez días para presentar alegaciones.
El Concello, a instancias del concejal de Urbanismo, se acoge a la disposición adicional primera del decreto 151/2014 de Sanidade Mortuoria, una petición realizada por el propietario de la ampliación del citado camposanto, Francisco Pousada Barreiro, en representación de la empresa Cantycons S.L., y registrada el pasado 25 de abril.
Las partes implicadas entienden que se abre una puerta de esperanza a los vecinos de la parroquia de Darbo que compraron nichos en el camposanto nuevo y que nunca ha sido legalizado, a pesar de que se realizan enterramientos con regularidad.
El ahora denominado cementerio de Darbo 2 se asienta sobre una superficie de 1.465 metros cuadrados y dispone de 1.708 nichos, 60 más de los que figuraban en el proyecto original, y una edificación auxiliar de 120 metros.