Ayuntamiento e Iglesia no llegan a ningún acuerdo y dejan a Cambados sin cementerio municipal
Uno de los objetivos del gobierno cuatripartito era que el camposanto de Santa Mariña de Cambados (Pontevedra), de titularidad de la Iglesia, pasase al patrimonio público con el objetivo de mejorar su gestión y ampliar servicios.
Para ello, el Concello solicitó al Arzobispado de Santiago que le cediese la propiedad del cementerio, pero la propuesta no ha cuajado. La Iglesia solo acepta una cesión temporal por cincuenta años regulada a través de un convenio entre las partes, pero el Concello considera estas condiciones inaceptables.
Entre tanto, el cementerio de Santa Mariña seguirá en una situación precaria desde el punto de vista de su mantenimiento. La Iglesia no invierte ni un euro en la limpieza y el alumbrado del recinto, de modo que es el Concello el que asume esta labor, un par de veces al año, coincidiendo con la festividad de Difuntos y el inicio del verano. No es un bien público, pero lo hace para dar servicio a los vecinos y porque Santa Mariña, además de cementerio, es un monumento nacional que visitan miles de turistas al año.
Tal es el limbo que rodea a la gestión del cementerio que cuando se acometió su ampliación, hace décadas, hubo que recurrir a una comisión de vecinos. Y fue otra comisión vecinal, apoyada por el párroco José Aldao, la que puso sobre la mesa en el 2015 la necesidad de imprimir un cambio de rumbo en el camposanto.
El papel que desempeña el Concello no es suficiente. Santa Mariña presenta muchas veces un aspecto de abandono porque la maleza crece en los espacios comunes y entre las tumbas. En asamblea, se llegó a plantear la posibilidad de establecer una especie de tasa para contratar un servicio de mantenimiento, pero esta solución no es viable por la dificultad que comporta elaborar un censo de usuarios y la aplicación de un sistema de pago.