La juez responsable del caso funeraria El Salvador deniega la petición de analizar las cenizas de 8 urnas
El Juzgado de Instrucción 6 de Valladolid, en la persona de la juez responsable del caso de Grupo Funeraria El Salvador de Valladolid, en relación a la acusación de ‘cambiazo’ de más de 6.000 ataúdes destinados a la cremación entre 1995 y 2015, no ha autorizado que se abran las urnas funerarias para que se analice el contenido de las cenizas entregadas a los familiares de los difuntos cremados.
La juez ha denegado la solicitud, según han confirmado ayer miércoles 3 de julio los letrados Bárbara Royo y Miguel Becerro, del despacho Urraza y Mendieta, quienes realizaron la petición el pasado mes de junio en nombre de ocho de sus representados.
La acusación particular había solicitado al juzgado que encargara un informe pericial para analizar si las cenizas de estos difuntos que se custodian en el cementerio de Santovenia tienen «restos humanos y no otra cosa».
Algunos de los familiares que solicitaron esta prueba declararán el próximo lunes 8, como perjudicados en las diligencias que se siguen para esclarecer si cerca de estos 6.000 féretros destinados a la incineración, e incluso los arreglos florales, fueron sustituidos por otros de inferior calidad en la funeraria Parque El Salvador.
Estos perjudicados decidieron solicitar el análisis de las cenizas después de que el pasado 10 de mayo uno de los empleados veteranos de la funeraria declarara que los restos eran entregados en el mismo momento en el que finalizaban las incineraciones «dejando un margen de 15 minutos para que se enfriaran correctamente».
Una declaración que contrasta con las manifestaciones realizadas por sus representados, explicó Becerro, «quienes nos contaron que las cenizas las recibieron al día siguiente o días más tarde de las incineraciones«. Dos de los perjudicados las habrían recibido cuatro días más tarde, »estando calientes en el momento de recibirlas«.