El cementerio de Tarragona dispone de 700 sepulturas por abandono de sus propietarios
El pasado 21 de junio el cementerio de Tarragona hizo pública una lista de sepulturas que según la Fundación Hospital de Sant Pau y Santa Tecla se consideran como “abandonadas”, por no haber hecho efectivo el pago de tasa de conservación.
Según detalla la misma Fundación, “cada año se publican edictos con una cincuentena de sepulturas, de ellas, una decena de familias abonan los atrasos y siguen manteniendo su titularidad”.
Pago tasas de conservación
La tasa que deben abonar en estos casos es de 200 euros, por los nichos y 350 euros por un sarcófago. Y es que el cementerio dispone de 19.500 sepulturas, entre ellas 17.500 nichos, 800 columbarios y un millar de sarcófagos. También disponen de: mausoleos, hipogeos, capillas o panteones.
Para declarar “abandonada” una sepultura en el cementerio de Tarragona, según el reglamento, deben pasar diez años desde el último pago de los derechos de conservación. Cuando este plazo ya ha transcurrido, se publica un edicto público con la relación de sepulturas “desatendidas”. Si nadie responde por aquella sepultura, los restos “se trasladan al osario general” y la sepultura “revierte en el cementerio”.
Como cada año hay una cincuentena de nichos en esta situación, esta es una forma que tiene la Fundación para ir captando nuevos usuarios, en un cementerio que cubre las necesidades de toda la ciudad de Tarragona. Ahora mismo, el cementerio es titular “de todas las sepulturas que no tienen ningún derecho funerario”, es decir, en la actualidad, aproximadamente unas 700.
En la última relación aparecen 42 nombres, tanto del titular de la sepultura como del último difunto inhumado. Uno de ellos es el del doctor Rafael Battestini Galup, que precisamente fue director del Hospital de Sant Pau y Santa Tecla.