El Ayuntamiento de Guissona destina un espacio al duelo perinatal en el cementerio municipal

El cementerio de Guissona (provincia de Lérida) abrió el pasado sábado 19 de octubre un espacio de meditación y de recuerdo para los casos de duelo perinatal.

La mortalidad perinatal o muerte perinatal se refiere a la muerte del feto o recién nacido desde las 28 semanas de embarazo hasta la primera semana de vida.

Con ello, el ayuntamiento de esta localidad ha querido ofrecer un lugar de intimidad para las familias que han perdido un hijo durante el embarazo, durante el parto o después del mismo.

Según Ester Marsol, de ERC, el objetivo es cubrir el vacío existente de atención a estas familias. Se ha destinado un área de la zona de expansión del cementerio de unos quince metros cuadrados con una placa que localiza el espacio con el lema Espacio Huellas.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la asociación Duelo de Ponent, ya existe desde hace un año en Cervera. También el cementerio municipal de la capital del Urgell tiene pendiente rendir homenaje a los casos de muerte perinatal, así como a sus familias.