Druyen Fotocerámica: arte funerario y trabajos para la memoria
Druyen Fotocerámica es una empresa dinámica con 15 años de experiencia en el sector de la fotocerámica, principalmente en el arte funerario y de la memoria, liderada por Alaitz Andonegui quien aprendió todo sobre los retoques fotográficos y el mundo de la fotocerámica en Italia.
Con sede y exposición muy cerca del cementerio de Donostia(San Sebastián) (C/ Virgen del Carmen 69, bajo), Druyen Fotocerámica es la reina del retoque fotográfico y las reproducciones más fieles sobre fotocerámica. De hecho, el 99% de los trabajos que realizan son el tratamiento de imágenes para la impresión de alta calidad sobre fotocerámica para arte funerario.
Con clientes marmolistas en Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra, Alaitz Andonegui afirma que el formato de fotocerámicas más habitual para es el ovalado aunque cada vez se incorporan más otros formatos como el cuadrado/ redondos… Otras novedades que van haciéndose hueco en el arte funerario son las estelas funerarias, los libros e incluso el vidrio sobre el que puede hacerse cualquier tipo de impresión de texto e imágenes.
La durabilidad de estas impresiones es de 50 años en el caso de las fotocerámicas, por ser especiales para estar a la intemperie.
“Intento escuchar a mis clientes y ofrecerles un trabajo de máxima calidad, que el retoque en fotocerámica no se aprecie”. El punto fuerte de Alaitz también es la empatía y conexión con los clientes. “En el momento que viene a la tienda alguien, tengo que entender tanto su dolor como el sentimiento que quiere trasladar al trabajo que tengo que realizar. Los abrazos que he dado en mi taller no tienen palabras, es muy emotivo el momento en el que la persona ve el trabajo finalizado. Ese es el momento más significativo de mi trabajo, me uno a su dolor, a su emoción”.
El imaginario en arte funerario sigue siendo muy clásico y mayoritariamente marcado por la simbología de la zona, en el caso de Euskadi, los motivos más habituales son el monte, el caserío, los lauburus…etc.
“No hay tendencias en arte funerario”, afirma Alaitz, “cada trabajo es tan personal, es lo que el cliente quiere que muchas veces viene condicionado por algo que han visto en el cementerio y les ha gustado”.
El control que ejercen las funerarias sobre el gasto en productos y servicios relacionados con la memoria condiciona el desarrollo de muchas empresas que como Druyen cuentan con un amplio portafolio de productos para el recuerdo de los difuntos.
“Los clientes desconocen y no saben que existen un montón de opciones para recordar a sus seres queridos”, afima Alatiz.
En el caso de las incineraciones, Druyen Fotocerámicas, propone monolitos en arenisca o piezas únicas y exclusivas para llevar la memoria de los seres queridos como llaveros o complementos -también como contenedores de cenizas- de creación propia.
Trabajos especiales
El Ayuntamiento de Donostia contó recientemente con Druyen Fotocerámica para la realización de cinco mosaicos sobre la Guerra Civil impresos sobre fotocerámica y que han sido colocados en diferentes puntos de la ciudad.
Las estelas funerarias, los monolitos para la memoria y las placas grandes con impresión son los tres productos que Alaitz destaca como más novedosos.
“Estamos abiertos a dar forma a aquello que el cliente está buscando. Intento escuchar y hacer trabajo con la máxima que calidad, que el retoque nunca se aprecie”.
Puede conocer algunas propuestas de Druyen Fotocerámica de arte para la memoria:
http://druyenfotoceramica.com/arte-para-la-memoria
Para más información y petición de presupuestos:
http://druyenfotoceramica.com/contacta