Un nuevo cementerio en el limbo
El coste de urbanización de estos terrenos ascendía a 7,5 millones de euros. La anulación judicial del Plan de Ordenación Municipal (POM) de 2007 no sólo ha supuesto la eliminación de un plumazo de 46.436 viviendas de dieciocho sectores urbanizables y de once puentes sobre el río Tajo.
También ha borrado la posibilidad, al menos de momento, de ampliar el cementerio municipal en unos terrenos situados entre el actual composanto y la A-42.
En 2008, el por entonces alcalde, Emiliano García-Page, decidió acometer una ampliación del cementerio debido a la escasez de tumbas libres. Tras una inversión de más tres millones de euros se habilitaron 8.156 metros cuadrados de cementerio. En total, se construyeron 2.332 unidades de enterramientos repartidas de la siguiente forma: 430 sepulturas y 612 nichos.
Fue aquella una intervención de urgencia con vistas a la ampliación definitiva del cementerio de ‘Nuestra Señora del Sagrario’, que recogió el Plan de Ordenación Municipal de Toledo, aprobado un año antes.
En la documentación urbanística, el nuevo cementerio, continuidad del actual, aparecía como un sistema general vinculado al sector urbanizable conocido como ‘Carrasco-Dehesa de Buenavista’. Los terrenos, situados entre la carretera que discurre paralela al muro perimetral del cementerio y a la A-42, tenían una superficie de 25 hectáreas, algo más del doble de la extensión actual. El coste de urbanización ascendía a 7,5 millones de euros.
Ahora, el nuevo planeamiento urbanístico, en cuya redacción trabaja el equipo de Gobierno, deberá decidir si se ‘recupera’ este sistema general propuesto o si se busca otra ubicación para un nuevo cementerio que el actual equipo de Gobierno no considera un actuación prioritaria, puesto que todavía queda espacio en el actual. TdT