La presidenta de Unespa critica la «esclerosis normativa» que sufre el sector asegurador
Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) ha criticado la «esclerosis normativa» que sufre el sector asegurador por culpa del escenario de inestabilidad política.
En un discurso pronunciado con motivo del XXVI encuentro del sector asegurador organizado por Deloitte, Mapfre y ABC, la presidenta de la patronal aseguradora ha reprochado no contar con un entorno jurídico «preciso» dentro del que poder moverse en el corto y medio plazo.
«No hemos sido nosotros los que hemos dejado la norma en el limbo donde residen las leyes que deberían ser pero todavía no son. Ha sido la inestabilidad política la que ha generado esta situación», ha subrayado.
En este sentido, ha apuntado a la normativa de distribución de seguros IDD, que ya ha sido transpuesta en todos los países europeos a excepción de en España. «Es un triste y nada meritorio récord el nuestro. Nos han colocado en el vergonzoso farolillo rojo de Europa», ha apostillado.
Asimismo, ha asegurado que el asegurador es uno de los sectores más afectados por la inestabilidad política, a pesar de que «pocos serán los que piensen en el seguro a la hora de buscar la nómina de los agraviados por la esclerosis normativa».
«A nosotros nos está afectando la inestabilidad, incluso yo diría que más que a la mayoría, porque si hay un sector en la economía española que necesita de normas estables, es el nuestro», ha aseverado González de Frutos.
De este modo, ha reclamado leyes que les «comprendan y les ayuden», pero sobre todo, que «existan» y no se paren ni volatilicen en un «purgatorio de esperas» derivado de que no hay mecánica parlamentaria suficiente como para echarlas a andar.
Según ha relatado, el sector asegurador responde a una actividad de ciclo de producción invertido, por lo que desde un primer momento se tienen que hacer los cálculos de los costes en que se va a incurrir y solicitar al cliente los recursos para cubrirlos, sin poder posteriormente realizar correcciones.
«Si a toda pregunta se contesta con un ‘tal vez’, con un ‘puede que sí, pero también puede que no’, la labor se hace muy complicada», ha apuntado la presidenta de Unespa.