Asociación de vecinos contra la instalación de un tanatorio en el centro de San Miguel de Salinas
La asociación de vecinos «San Miguel Arcángel» perteneciente a la localidad de San Miguel de Salinas (provincia de Alicante) no quieren que se instale un tanatorio en el casco urbano del municipio.
El proyecto consiste en la apertura de dos salas de velación de cadáveres con túmulo propio en los bajos de un edificio habitado por vecinos. La empresa considera que se trata de una actividad de servicios, no industrial y equipara la actividad, a los efectos de impacto ambiental, a los de una asesoría de seguros y la califica como una actividad inocua.
Las razones que argumentan los vecinos para su negativa son la incompatibilidad del velatorio con las normativa urbanística, cuyos usos pormenorizados son el residencial con tolerancia industrial. Es más la norma urbanística dice, expresamente, que el destino de los bajos de esta unidad de actuación es el de albergar pequeños talleres artesanales.
El proyecto del velatorio plantea un servicio permanente de 24 horas todos los días del año y no dispone de aparcamientos para los coches fúnebres ni aporta reserva de aparcamientos para sus clientes. Los vecinos aducen en sus alegaciones la afección de la actividad a las Ordenanzas de Convivencia ciudadana y de Tráfico, que establecen, respectivamente, unos límites horarios a la actividad comercial para garantizar el descanso de los vecinos y medidas para evitar el colapso del tráfico y otras de limitación del aparcamiento para facilitar la rotación de los mismos.
Añaden la inexistencia de la figura del velatorio en la legislación funeraria de la Comunidad Valenciana, que sólo habla de tanatorios como los lugares donde se le dispensan al finado todos los servicios necesarios desde el óbito hasta la inhumación o cremación, donde las salas de vela es un elemento más, no el único.
Por último, manifiestan que no se puede argumentar la carencia de este servicio por la existencia de un tanatorio en el municipio en el polígono industrial a un escaso kilómetro y medio de distancia y piden al Ayuntamiento que inste a la empresa, que presente otra propuesta para la ubicación fuera del casco urbano o que medie, para que ambas empresas, negocien el uso del tanatorio existente para sus asegurados.