Un estado de Venezuela aprueba una ley que obliga a las funerarias a prestar servicios gratuitos
Este sábado 14 de diciembre, los diputados al Consejo Legislativo del Estado Aragua, CLEBA, (Venezuela) aprobaron por unanimidad una ley que regulará la prestación del servicio funerario y de cementerios, donde se aplicará la obligatoriedad de enterrar gratuitamente a todos aquellos que sus familiares no puedan costear los gastos.
Una autentica barbaridad ya que no puede ser obligación de una empresa privada dar servicios funerarios gratuitos, eso correspondería al propio estado que es responsable de sufragar los costes de enterramiento a familias pobres.
La Ley sobre el Control de la Prestación del Servicio Funerario y Cementerios del estado Aragua, sería un importante instrumento jurídico ya que la entidad, hasta los momentos, es la única en contar con ello.
La ley refiere que es “obligatorio” asistir a las familias que no tengan para costear los servicios funerarios. Un instrumento que surge a raíz de la imposibilidad de cientos de familia de dar un velorio y un descaso digno a sus seres queridos.
Desde el Cleba, omitieron la profunda crisis que atraviesa el país y la terrible inflación que son los principales causantes de la pobreza ciudadana. Pues anteriormente, todos los ciudadanos podían costear sin problema los servicios funerarios, ahora con la coyuntural situación, el descanso eterno es un “veremos” para las familias que no cuentan con las grandes cantidades que se requieren
¿Se puede obligar a una funeraria a prestar servicios funerarios gratuitos?
El presidente de la Comisión Permanente del Pueblo Legislador para la Seguridad y Prevención Ciudadana del órgano legislativo, José Arias, tildó la ley como un acto de justicia, alegando que “habrá precios justo para evitar la especulación”. Algo absolutamente increíble.
Además, señaló que es obligatorio que todos aquellos prestadores del servicio fúnebre “donen toda la atención” en cuanto a preparación de los difuntos, traslado en carroza, ataúd digno, capilla velatoria, e inhumación o cremación para todos aquellos ciudadanos que no puedan cubrir los gastos.
Ello generará grandes pérdidas para todos aquellos: los que cobran por el alquiler de capilla, los fabricantes de ataúdes, la cremación, y al final también para los propios empleados. Una auténtica aberración.
Inflación en Venezuela
Para la gente en Venezuela, la inflación ha afectado todos los aspectos de la vida y, en algunos casos, incluso la muerte. Dada la necesidad de materiales importados para construir un ataúd, los altos costos funerarios se han convertido en una fuente adicional de estrés para las familias con miembros fallecidos. Al no tener muchas opciones disponibles, familias deben pagar por ataúdes de menor calidad para enterrar a sus seres queridos, o esperar para incinerarlos, un proceso que se demora, ya que solo hay 18 crematorios en toda Venezuela.
