A pesar de la oposición vecinal, continúan las obras del velatorio en la Plaza del Cristo de La Laguna
La Asociación de Vecinos Casco Histórico de La Laguna (Tenerife), denuncia las obras de derrumbe del edificio anexo al Santuario del Cristo, para levantarun velatorio”.
Pablo Reyes Núñez, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco de La Laguna nos dice, en referencia a las obras que, “lo vemos con consternación y asombro porque comprobamos cómo derriban un muro histórico con toda tranquilidad y descaro”. Y denuncia que “no vemos por ningún lado el preceptivo cartel indicando con la licencia para realizar semejante destrozo”, Por todo ello se pregunta, ¿nadie comprueba la legalidad de las obras en este municipio?.
Reyes lamenta que se enteraron “con gran asombro”, en un Pleno celebrado por la actual Corporación donde se informó que la empresa adjudicataria de las obras había obtenido la licencia unos días antes de finalizar la anterior legislatura. “Nos parece un auténtico atropello que sigan adelante con este proyecto, que tanto malestar está causando en la ciudadanía, y que con tanta prisa aprobaron su autorización en contra de la opinión vecinal”. Apunta
Los miembros de esta asociación de vecinos se han reunido antes de las elecciones con casi todas las fuerzas políticas que concurrieron a las mismas y nadie estuvo de acuerdo en que se realizara un velatorio en la Plaza del Cristo, y “todos coincidimos en que no era un uso adecuado”.
Pablo Reyes hace una pregunta a los políticos ¿Cómo es posible que permitan este desatino obviando la opinión popular?. Y dirigiéndose a ellos dice, “señor exalcalde y concejales de Coalición Canaria, salientes del anterior mandato: el voto que obtuvieron para gobernar no implicaba una carta blanca para hacer y deshacer”. Y afirma, “el pueblo tiene opinión y hay que escucharlo”.
Reyes pone a cada uno en su lugar al considerar que los ciudadanos tienen el derecho y el deber de exponer sus opiniones. Los políticos toman las decisiones, después de considerar las propuestas de los técnicos y de recoger el sentido ciudadano. La actuación de los políticos de espaldas a lo que piensan los vecinos, crea desánimo y provoca muchas veces situaciones irreversibles. “Entendemos que el interés general debe ir encaminado a satisfacer el beneficio colectivo y no el particular”. Y denuncia que, el uso colectivo de la Plaza del Cristo, lo es”.
Pablo Reyes asegura que seguirán con las acciones vecinales y jurídicas que sean necesarias para evitar que “se nos imponga esta impertinencia que atenta contra el bien colectivo y cercena los derechos de la ciudadanía”. Nos dice.
Reyes confía que la actual Corporación sea más receptiva a la opinión popular y paralicen esta obra, “cueste lo que cueste”, aunque el daño ya está hecho y el muro derribado es irreemplazable. “¡El pueblo lagunero no se merece este trato!”.