AVASEF ha organizado una jornada para tratar la actualidad del sector funerario y el recelo de las familias
La Asociación Vallisoletana de Empresas de Servicios Funerarios (AVASEF) ha organizado una jornada para tratar la actualidad del sector funerario, y el recelo mostrado por los familiares del difunto.
AVASEF ha calificado de caso «aislado» lo ocurrido en el tanatorio El Salvador a comienzos del pasado año, que la justicia investiga por el cambio de ataúdes antes de la cremación para su posterior reutilización.
El sector funerario ha sufrido las consecuencias del caso de estafa de ataúdes del Tanatorio El Salvador de Valladolid con un aumento del recelo de los allegados en el proceso desde que el difunto es velado hasta la cremación, según ha indicado el presidente de la asociación en Valladolid, Florencio Vázquez.
«Al sector le ha perjudicado no solo a nivel provincial, también a nivel nacional», ha lamentado Vázquez, quien ha defendido al sector, que a su juicio cumple la ley.
Ha explicado que en principio el sector no se ha visto perjudicado con un descenso de las incineraciones, pero sí han notado que «la gente está más pendiente a la hora de esa contratación».
Ha recordado que todas las funerarias cuentan con la opción de poder velar al difunto hasta el final excepto en la cremación, que es un proceso interno, y «ahora hay más celo en el cumplimiento del servicio».
Además, ha incidido en que las personas que velan a sus allegados actúan «con ciertas dudas, vigilando, estando pendiente», pero ha pedido tranquilidad al ser el caso de El Salvador «puntual».
Por su parte, el secretario general de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (PANASEF), Alfredo Gosálvez, ha pedido «máxima tranquilidad» ya que «estas cosas habitualmente no ocurren» y «en todos los sectores siempre puede haber alguna actuación que no sea del todo acertada».
Ha resaltado el nivel de profesionalización del sector funerario, así como el cuidado que prestan a las familias y los nuevos protocolos de incineración recomendados por la asociación con mayor seguridad jurídica y personal para los allegados.
De esta manera, el sector pretende «la máxima transparencia posible» en un momento cuyas reivindicaciones pasan por modificar la ley que consideran «bastante obsoleta» por ser de 1974.
Gonsávez ha incidido en que eso unido a la dispersión normativa por comunidades, que genera «una especie de reinos de taifas», hace «difícil» de regular el sector.
«Las empresas funerarias se han convertido en empresas prestadoras de servicios y esto es lo que está haciendo que el sector evolucione, sea más transparente y un sitio donde las buenas prácticas y el código ético se vea reflejado en todos los lugares», ha considerado Gosálvez.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, ha reclamado que el nuevo Gobierno reduzca el IVA que tiene el sector del 21 al 10 por ciento ya que «ofrecen un servicio necesario».