Funerarias envían a los cadáveres a otras ciudades para no colapsar más los crematorios de Madrid
En una sola semana Madrid ha sufrido la muerte de 1.500 personas por coronavirus, esa situación ha provocado el colapso de tanatorios y crematorios a pesar de estar activos las 24 horas del día.
A las 13:00 horas del jueves 26 de marzo. España ya supera los 57.000 contagiados por coronavirus y las muertes suman más de 4.500. Un 18.5% de incremento según los últimos datos aportados por el Ministerio de sanidad.
El proceso de incinerar a un cadáver suele durar unas tres horas. El horno dónde se realiza el proceso consta de tres cámaras con otros tres quemadores de gasoil, que llegan a alcanzar una temperatura de 850 grados centígrados.
Los familiares han de esperar tres o cuatro días para ver incinerar a su familiar fallecido, si bien alguno de estos finados hayan sido trasladados a crematorios del País Vasco para poder ser incinerados en menos días.
Fuentes de confianza han confirmado que en los últimos días muchos fallecidos de coronavirus en Madrid han sido incinerados en crematorios del País Vasco para evitar la larga espera a sus familiares.
El grupo funerario que facilita la cremación en el País Vasco opera en ambas comunidades y por ello tiene crematorios. La situación actual también ha motivado que se le haya solicitado a una funeraria de Segovia que ayude a descongestionar los crematorios de Madrid y ayude a incinerar a los fallecidos en sus crematorios.
El director de Funeraria Santa Teresa, Óscar de la Fuente, ha zanjado el tema asegurando que para su compañía la prioridad es atender a Segovia. El director ha remarcado que “nuestra empresa no está dispuesta a posponer la salida de cremaciones segovianas, varios días, para atender los posibles encargos que lleguen de Madrid”.
NUEVO PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Las funerarias cumplen los protocolos trasladados por el Ministerio de Sanidad el pasado 20 de marzo 2020, para el tratamiento de las propias funerarias en relación a de los fallecidos por coronavirus y que después de la incineración se debe desinfectar todas las instalaciones.
El nuevo protocolo en casos de fallecidos por coronavirus permite recoger a la víctima con un doble sudario en lugar de con una bolsa estanca, antes de introducirse en el féretro, que ya no se podrá abrir. Un material que escasea en las funeraria.