La Generalitat insta a los Ayuntamiento a facilitar espacio en sus cementerios para entierros musulmanes
La Generalitat de Cataluña insta a los Ayuntamientos catalanes a buscar soluciones inmediatas en sus cementerios para que se pueda enterrar a personas de religión musulmana.
Debido a la crisis sanitaria generada por el coronavirus no permite repatriar los cadáveres a sus países de origen debido al cierre de las fronteras. Las comunidades islámicas, asentada desde hace años en Cataluña, denuncian la falta de espacio en los espacios disponibles para ellos en los cementerios de Cataluña, solicitan más espacio para poder atender la demanda.
Según la doctrina islámica, que no permite la incineración, el cadáver debe ser inhumado en tierra, ya que los musulmanes creen que el difunto debe regresar a la misma tierra de donde salió, en tumbas orientadas hacia la Meca y separadas de aquellas que acogen a personas de otras confesiones.
Con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, los cadáveres de han supuesto un incremento de la demanda de entierros islámicos, “multiplicando» la «inquietud» entre los fieles de esta confesión, según la Generalitat.
Ante esta situación, la dirección general de Asuntos Religiosos, adscrita a la conselleria de Justicia, ha remitido una carta a los ayuntamientos catalanes en que les pide que de manera «urgente» busquen soluciones en sus cementerios para poder enterrar a musulmanes, ya que además no es viable la opción de un entierro provisional para después repatriar el cuerpo.
La secretaria general de la conselleria de Justicia, Patricia Gomà, ha insistido en un vídeo difundido por la Generalitat en la necesidad de que se dé sepultura en los cementerios municipales de Cataluña a los musulmanes «en base a sus ritos y características».
En la carta dirigida a los ayuntamientos, la Generalitat recuerda que la ley de 1992 que aprobó el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España establece el derecho de la comunidad islámica a la concesión de parcelas reservadas para sus entierros en los cementerios municipales, así como el derecho a tener cementerios islámicos propios, si bien reconoce que en Cataluña se da una «falta generalizada» de parcelas de esta confesión.