El Complejo Funerario de Torreo ha sabido gestionar el aumento de cadáveres evitado el colapso
En Zaragoza el Cementerio de Torrero, dispone de una capacidad de almacenamiento de hasta 204 cadáveres, aunque se han llegado a plantear hasta tres escenarios en el caso de que por la crisis sanitaria se desbordase ante un elevado número de cadáveres.
El cementerio no se ha visto superado en ningún momento por la pandemia del coronavirus, «en ningún momento se ha sobrepasado el 50 por ciento de la capacidad del cementerio de Torrero y no ha hecho falta activar ningún plan», ha explicado el consejero de Urbanismo y Equipamientos de Zaragoza, Víctor Serrano, en una rueda de prensa telemática.
Serrano ha apuntado que el día peor de la pandemia fue el pasado 29 de marzo en el que se alcanzó el pico con 90 fallecidos, aunque estaba activado un plan para en caso de haberse necesitado llegar hasta una capacidad de almacenamiento de 250 cadáveres con los dos tanatorios privados de la ciudad, e incluso ha señalado que se contempló una tercera opción para la que se hicieron unas primeras gestiones para conocer la posibilidad de ampliar todavía más esa capacidad.
Víctor Serrano ha explicado que su consejería ha aprobado un protocolo de actuación para los casos en los que los fallecidos no dispongan de familiares o allegados que se hagan cargo del cuerpo en el que desarrolla las recomendaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (IMLA) de 6 de abril de 2020, bajo la supervisión del Registro Civil y Juez Decano, con el que se trata de resolver los excepcionales casos en los que algunos fallecidos no disponían de un destino final claro.
Este protocolo establece que, en estas situaciones excepcionales provocadas por esta pandemia, la inscripción del fallecimiento ante el Registro Civil deberá realizarla el director del centro hospitalario, de la residencia o de cualquier otro centro de características similares donde se encontrase la persona fallecida para que se pueda proceder a emitir, junto al Certificado de Defunción, la correspondiente licencia de enterramiento.
El Complejo Funerario de Torrero dispone de cuatro hornos crematorios que precisan para cada incineración de un tiempo de 3 horas por lo que se pueden llegar a realizar hasta ocho turnos diarios ya que el horno necesita bajar su temperatura para proceder con el siguiente turno, en el que habitualmente se incineran hasta 24 cadáveres y se ha llegado a las 28 «y no se ha detectado hasta ahora la necesidad de añadir otro turno».
Serrano ha indicado que llegó a haber hasta tres días de espera para la incineración y en estos momentos es de aproximadamente «día y medio».