Mémora propone a las autoridades reformular los protocolos de despedida para familiares
Mémora, desde la activación del estado de alarma por parte del Gobierno de España el pasado 14 de marzo de 2020, ha sido consciente de la excepcionalidad del contexto, así como de las dificultades que esta nueva realidad ha supuesto para las familias que han sufrido la muerte de un ser querido.
La compañía, desde el inicio de la crisis del COVID-19, ha trabajado en coordinación con las autoridades nacionales, autonómicas y municipales, así como con el sector sanitario, residencial y de los servicios sociales, con el fin de ofrecer el mejor servicio y la mejor asistencia posible a las familias en momentos de tanta incertidumbre.
Mémora, se anticipó al Ministerio de Sanidad y gobiernos autonómicos, prohibiendo los velatorios y ceremonias – tanto en el ámbito público como en el ámbito privado -, la limitación de un máximo de tres familiares en las inhumaciones y en las cremaciones o la imposibilidad de ver a aquellos difuntos contagiados por COVID-19.
Mémora quiere poner en valor la necesidad de reactivar escenarios previos a la prohibición de la celebración de ceremonias para evitar la muerte en soledad y para garantizar el acompañamiento en el proceso de final de vida como.
“Si las administraciones consideran los funerales y las ceremonias de despedida sólo desde una perspectiva social y relacional, omiten la dimensión fundamental que es la función curativa. Ritualizar la despedida es empezar a combatir la negación y a aceptar la pérdida, es permitir la reflexión sobre la muerte de manera serena, es rendir homenaje a quien queremos y a nosotros mismos, es ayudar a prevenir un duelo traumático y patológico porque se ha realizado sin despedida, sin adiós. Dentro de unos meses, cuando la situación se vaya normalizando, nos enfrentaremos y seremos más conscientes del vacío de los que se han ido y con ello el sentimiento de perplejidad por una muerte en soledad y sin despedida, y un sentimiento de carencia, de deuda pendiente con nuestros seres más queridos” afirma Juan Jesús Domingo, Consejero Delegado de Mémora.
Mémora ha aconsejado a las autoridades la necesidad de replantear los protocolos sobre las despedidas con familiares, aplicando las medidas de seguridad y prevención necesarias, en las próximas etapas del desconfinamiento, apelando a la necesidad psicosocial de humanizar las despedidas en momentos tan convulsos para la ciudadanía.
Mémora, gracias a su extensa labor y experiencia en el acompañamiento, como la desarrollada a través de sus Espacios de Apoyo en localidades como Barcelona o Gerona, conoce de primera mano la importancia de una correcta ritualización del duelo, así como de una buena gestión emocional tras la pérdida de un ser querido, por lo que cree fundamental la revisión de los protocolos vigentes para que éstos permitan un último adiós a los familiares de los difuntos.
La compañía, frente a la nueva prórroga del estado de alarma, y a la espera de las decisiones del ejecutivo en cuestiones vinculadas al correcto desarrollo del servicio funerario, seguirá reforzando sus plataformas de asistencia psicológica y emocional al duelo para las familias que contratan sus servicios como ha hecho hasta ahora.