Muchos ayuntamientos abren las puertas de sus cementerios, pero otros prefieren tenerlos cerrados
Ya están abiertos, de nuevo, los cementerios, con las limitaciones propias que marca eso sí, la pandemia. Vuelven los ramos a lucir coloridos en unos lugares que han sido testigos mudos de más de 30.000 fallecimientos en toda España.
A partir del lunes han comenzado a reabrir los cementerios pero también lo han hecho bajo estrictas medidas de seguridad para evitar aglomeraciones. Uno de los avances durante el proceso de desescalada o atenuación, son los cambios que hay a la hora de despedir a nuestros seres queridos.
Los trabajadores de los cementerios acostumbrados a trabajar con la muerte, han manifestado que nunca habían vivido algo tan duro. Féretros llegando al crematorio en soledad cada diez o quince minutos, casi uno detrás de otro. O despedidas con apenas tres familiares y a duna prudente distancia. “El coronavirus nos ha privado de poder decir adiós”.
También han cementerios que no han abierto
Pero también hay municipios que no han abierto sus cementerios como es caso de Moaña (provincia de Pontevedra). La concejala de Servicios, Marta Freire, confirma que los cementerios municipales de Moaña y de Domaio abrirán al público “cuando se permita la libertad de circulación dentro del término municipal, sin la restricción que ahora establece el confinamiento, de un kilómetro de la vivienda”.
Entiende que son muchos vecinos los que esperan angustiados a esta apertura, pero es preciso garantizar el acceso a la instalación con criterios de equidad: «Si abrimos ahora mismo crearíamos un agravio comparativo entre los vecinos, ya que solo podrían acceder las personas que residen a menos de un kilómetro y el resto de personas no».