El tanatorio municipal del cementerio de Torrero cambia su protocolo al entrar en la fase 3
El tanatorio municipal del Cementerio de Torrero de Zaragoza, adecua desde ayer lunes 8 de junio sus aforos y medidas de seguridad e higiene a las condiciones técnicas de la tercera fase de desconfinamiento o atenuación.
Por ello, el Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza ha emitido una instrucción para actualizar el funcionamiento de este espacio municipal. Con el objeto de que se mantenga una afluencia ordenada a los espacios cerrados del Tanatorio del Cementerio Municipal de Torrero, se dispone un régimen y horario de inhumaciones diferenciando.
Las personas que hayan fallecido por afección del Covid-19 tendrán sus inhumaciones y depósito de cenizas a primeras horas del día, entre las 8.30 y las 10.00 horas, de lunes a domingo. Mientras, para los fallecidos por otras causas, las inhumaciones se realizarán entre las 10.00 y las 13.30 horas de lunes a sábado, y de 10.00 a 13.00 horas los domingos y festivos. El depósito de cenizas, en estos supuestos, se efectuará de 9.30 a 11 horas de lunes a domingo.
Respecto a las incineraciones, se seguirá el turno y orden que por el concesionario del equipamiento municipal se disponga, atendiendo a las solicitudes formuladas por las empresas funerarias.
Las ceremonias se celebrarán todos los días partir de las 8.00 horas, si bien la capilla 2 estará destinada para personas fallecidas por Covid-19 y se celebrarán entre las 8.00 y las 10.00 horas. Previo a disponer de esa capilla para otros funerales, a las 10.00 horas se llevará a cabo una limpieza y desinfección, tanto de los espacios como de los utensilios y elementos susceptibles de ser utilizados por los asistentes. Asimismo, las capillas 1 y 3 se reservarán para las ceremonias de difuntos por causas ajenas al coronavirus.
Aforo en las capillas, se amplía la ocupación de la sala a un 75% de su aforo. Si hay bancos, se dispondrán tres personas máximo por banco. Si hay asientos individuales, se separarán unos de otros dos metros. Se utilizará la mascarilla con carácter general y de modo obligatorio y se organizarán las entradas y salidas para evitar agrupaciones de personas en los accesos e inmediaciones de los lugares de culto.
Todo ello se acompaña de la disposición de dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes, se elimina el uso de agua bendecida y las abluciones rituales deberán realizarse en casa. Y las ceremonias y encuentros se limitarán al menor tiempo posible de duración.
Atendiendo a las condiciones de seguridad sanitaria atribuidas para la tercera fase, la ocupación de los velatorios se amplía a 25 personas, sean o no convivientes, para lo cual, y con el fin de evitar la concentración en el interior del velatorio, se dispone y habilita la utilización de las zonas comunes de acceso a dichas salas.
La participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se amplía a un máximo de 50 personas, entre familiares y allegados, además de, en su caso, el ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto. En todo caso, deberán respetarse las medidas de seguridad e higiene.
Medidas de prevención, los accesos al tanatorio mantendrán el control de temperatura a todo el personal que vaya a asistir a un velatorio o ceremonia y se proseguirá con los protocolos de medidas de seguridad e higiene emprendidos hasta el momento.