Las obras de rehabilitación del cementerio de San Rafael comenzarán el próximo mes de octubre

El expediente de contratación de las obras de rehabilitación del cementerio de San Rafael y San Roque, que permitirá la recuperación de este Bien de Interés Cultural (BIC) fue aprobado el pasado lunes 27 de julio por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

El Consistorio iniciará la esperada rehabilitación del histórico cementerio en el mes de octubre. El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, explicó que la aprobación del expediente supone poner fin a un largo proceso que permitirá su acondicionamiento e incorporación al patrimonio cultural visitable de la ciudad.

“El cementerio es un elemento muy singular de la historia de Santa Cruz de Tenerife y con este proyecto estamos poniendo las bases para que la ciudadanía pueda conocer este Bien de Interés Cultural en todo su esplendor”, señalo.

Los trabajos, una vez iniciada de manera efectiva la obra, tendrán un plazo de ejecución de doce meses, y ha sido adjudicada a Desarrolla Obras y Servicios, S.L. por un importe de 588.401,81 euros (IGIG incluido) y se procede a la notificación al Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Tenerife.

Ahora queda por adjudicar la dirección facultativa de la obra, que se prevé que esté firmada a finales de septiembre o principios de octubre, por lo que será el momento en que se inicien de manera efectiva los trabajos de remodelación y rehabilitación de este emblemático Bien de Interés Cultural del municipio.

Hay que recordar que el proyecto prevé recuperar el diseño original de los portones, católico y anglicano y, mediante la separación, poder enfatizar y distinguir los dos cementerios desde el exterior. Se contempla, además, la eliminación del estanque, y la transformación de dicho espacio en una explanada en la que se puedan concentrar las personas para la celebración de cualquier acto socio-cultural relacionado con el recinto.

La rehabilitación interior consiste en la recuperación de las edificaciones existentes dentro del recinto, que se encuentran en mal estado, respetando su diseño, materiales y sistema constructivo. No obstante, como espacio que se rehabilita para abrir al público, tendrá que cumplir con los requisitos necesarios y obligados por normativa para este tipo de recintos, con la salvedad que conlleva ser un BIC.