El cementerio municipal de Aranda de Duero semeja una jungla sin personal
La plantilla adscrita al cementerio municipal de Aranda de Duero (provincia de Burgos) es de cuatro trabajadores, pero desde hace meses solo hay uno en activo a causa de diversas bajas médicas de los otros tres.
Este es el motivo según informa Diario de Burgos que se argumenta desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento arandino para justificar el pésimo estado en el que se encuentra el camposanto de la capital ribereña, que adolece de una falta de mantenimiento que salta a la vista y roza el abandono. «Yo voy haciendo lo que puedo, pero no doy a basto, para los entierros tienen que venir de la brigada de obras para ayudarme», reconoce en único trabajador en activo en el cementerio de la carretera de La Aguilera, que lleva sin poder librar ni un día desde el 25 de mayo.
Comentarios como «está todo hecho una pena» o similares se oyen entre los visitantes al cementerio, en el que la falta de mantenimiento se suma a la sequedad propia de la época estival. «He ido segando la hierba poco a poco, pero aún no me ha dado tiempo a terminarlo», reconoce el empleado municipal.
Una labor que se aprecia en la mayoría de las parcelas del camposanto, donde lo que no se ha podido hacer es recoger las hierbas segadas, que se acumulan sobre el terreno secas. En la zona donde no se ha pasado la maquinaria, la vegetación silvestre campa a sus anchas ocupando los pasillos entre las tumbas y panteones, llegando incluso a impedir el paso entre algunas sepulturas.
A todo ello se suman otros materiales repartidos por el suelo del cementerio, como ramos secos, flores de plástico descoloridas y botellas de plástico, como elementos más habituales de este triste escenario. El edil de Medio Ambiente, Carlos Fernández, reconoce que les han llegado las quejas de los ciudadanos, tanto los que han acudido a la oficina como los que lo han hecho a través de redes sociales, pero también pide la colaboración de los vecinos. «La gente se tiene que acostumbrar también a recoger los ramos secos o estropeados y no dejar botellas de agua y trapos, para que no acaben tirados por el suelo, y deben dejar de esconder escobas, sillas y demás elementos en los árboles, porque los estropean y queda muy mal», solicita a los visitantes al camposanto.
Mientras tanto, para intentar solucionar la falta de mantenimiento se va a crear una bolsa de empleo municipal para poder cubrir de forma inmediata las plazas que queden vacantes por bajas u otras circunstancias, y procurar así que la escasez de plantilla provoque se llegue otra vez a esta situación de abandono del cementerio.