Ayuntamiento de Bakio pide incluir la ermita y el cementerio de San Pelaio como Bien de Interés Cultural
La resolución por la que se ha dado comienzo a la declaración de San Juan de Gaztelugatxe (islote de Bakio), como Bien Cultural de Protección Especial ha recibido numerosas alegaciones dentro de su periodo de presentación de alegaciones abierta a lo largo de este mes.
El Ayuntamiento de Bakio, (provincia de Vizcaya) por su parte, también se ha sumado al envío de propuestas y recomienda en este sentido ampliar la protección del entorno del peñón, perteneciente a Bermeo, hasta la parroquia de San Pelaio o San Pelayo.
«No entendemos que se protejan zonas discontinuas y no se vincule este templo y sus alrededores a esta delimitación del bien», se preguntan desde el Consistorio de la localidad turística. La Administración costera, además, va más allá e insta al Gobierno vasco a que los límites de la declaración de Bien Cultural de Gaztelugatxe alcancen también al cementerio de San Pelaio, así como a la edificación aledaña al templo románico del siglo XII, propiedad del Obispado. «A nuestro juicio también deberían formar parte del bien a preservar», insiste la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar.
La alegación presentadas por el Ayuntamiento de Bakio van en la línea del documento que ya fue presentado del año pasado, dentro del periodo de alegaciones al proyecto de aparcamiento redactado por la Diputación Foral de Bizkaia, en el cual se ponía en valor el entorno de Gaztelugatxe y San Pelaio como bien ambiental a proteger.
En sus alegaciones, la Diócesis de Bilbao propone por su parte que se tenga en cuenta el carácter religioso del enclave de Gaztelugatxe, «como factor que lo diferencia y caracteriza», anota dentro de sus alegaciones. Par ello, el Obispado plantea que se considere el entorno en la categoría de Conjunto Monumental con la denominación de ‘Conjunto Religioso Singular del Santuario de San Juan de Gaztelugatxe’, a fin «de que se asegure la preservación del conjunto religioso».
La ermita encaramada en lo alto del peñón de Gaztelugatxe podría tener su origen en uno erigido en el siglo IX. «Hay constancia documental de que existió al menos desde el siglo XI», subrayan desde el Obispado. Para la diócesis, son las actividades religiosas y culturales las que «dotan de personalidad al entorno» y las que «portan valor esencial a la isla», añaden, asimismo.