Debido a la oleada de robos de crucifijos en el cementerio de Polán el Ayuntamiento instala videovigilancia
El Ayuntamiento de Polán (provincia de Toledo) ha decidido instalar cámaras de videovigilancia en el cementerio municipal tras el robo de más de 90 crucifijos macizos de cobre en las últimas tres semanas.
Ya había habido otra oleada de robos de crucifijos en febrero pasado, sin embargo, con el estado de alarma por el coronavirus, entre marzo y julio, los delincuentes no volvieron a aparecer por el camposanto.
Pero los asaltos volvieron el 14 de agosto, cuando los ladrones arrancaron 31 crucifijos, en tanto que en septiembre actuaron los días 1 (robaron 9 unidades), el 4 (21) y el 8 (más de 29 cruces). También se han producido robos similares en pueblos cercanos.
Los crucifijos van atornillados a la piedra de las tumbas y los delincuentes hacen palanca para arrancarlos. No les vale cualquiera, seleccionan las piezas. Se llevan los macizos de cobre, que son más caros, y dejan los que están huecos.
Por todo ello el Ayuntamiento ya ha comenzado los primeros trabajos para la instalación de circuito cerrado de cámaras de videovigilancia en el cementerio, donde ya se han hecho las zanjas para introducir el cableado, y se espera que esté ya funcionamiento en las próximas semanas.
Algunos crucifijos están valorados en unos 500 euros, mientras que los huecos pueden llegar a costar cerca de 250€. Luego acuden a un chatarrero que les paga dos euros para fundirlos.