Medidas de control, higiene y de aforo por la festividad de Todos los Santos en los cementerios de Mallorca
Las visitas a los cementerios de Palma de Mallorca por la festividad de Todos los Santos están amenazadas por la pandemia de la COVID-19, según ha reconocido este martes el gerente de la Funeraria, Jordi Vilà.
La Conselleria de Salut impone una serie de protocolos y medidas restrictivas en cuanto a aforos e higiene y no permite que haya más de 300 personas al aire libre. Por ello, es necesaria la tramitación de un permiso especial donde se detalle el procedimiento a seguir para garantizar esas medidas, que debe ser aprobado.
La Funeraria está analizando las medidas de seguridad que la Conselleria ha de evaluar, en las que se incluyen las actuaciones relacionadas con la higiene, el registro de participantes, contacto de esos participantes, etc.
En el cementerio de Son Valentí es donde se plantea la necesidad de un protocolo para la implantación de una serie de acciones para garantizar que, en caso de que se puedan abrir, las medidas de seguridad cumplen con las disposiciones de la Conselleria.
El plan comprende los días 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre, que es cuando tradicionalmente se produce una mayor afluencia de personas.
Algunas de las medidas que se llevarán a cabo son limitaciones de aforo, invitaciones para acceder, desinfección del recinto, etc. No obstante, el gerente de la Funeraria ha reconocido que si el nivel de contagios se mantiene como el actual, no se podría abrir al público el cementerio de Son Valentí a la vista de la Orden de la Consellería, aunque se adoptaran las medidas de control de aforo y de higiene.
En el cementerio de Sant Jordi se realizará un control presencial del aforo y las medidas de seguridad oportunas para la misa, sin que se planteen incidencias o la posibilidad de no poder abrir.
En el de Establiments, se implantarán las mismas medidas, aunque se desconoce a día de hoy si se celebrará misa o no. También parece que el cementerio se podrá abrir con estas medidas.