Condenan a una forense por ocultar el corazón de un cadáver alterando el informe de la autopsia
Una forense Teresa R.V, del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) ha sido condenada por ocultar el corazón de un cadáver durante la investigación de un crimen que tuvo lugar en 2016.
En la primavera de 2016 una juez apartó a la médico forense de la investigación de un caso de homicidio en Calatayud al descubrir que le había ocultado que guardaba el corazón de la víctima y no lo había enviado a analizar. El hallazgo de la prueba resultó decisivo, ya que al enviar el órgano al laboratorio las pesquisas dieron un giro radical.
Poco después de practicarse esta autopsia sin consentimiento la jueza que instruía el caso pidió a la forense que hiciera un informe detallado sobre la causa de la muerte de la víctima. Ante ello, la condenada señaló que la muerte estaba «entre lo natural y lo violento» y le aseguró a la magistrada que no se habían tomado muestras del cadáver -cuando sí se había hecho unos días antes-.
Un policía aseguró haber estado presente durante la primera autopsia, un hecho que propició que la magistrada volviera a pedir un examen del fallecido, en el que otros dos forenses del IMLA determinaron que la causa de la muerte había sido natural, no violenta.
El informe apuntó que el hombre había fallecido por causa natural, y se descartó que hubiera sido víctima de un crimen y se exculpó al hombre que había estado imputado y encarcelado durante cinco meses, acusado como autor de homicidio.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza ha estimado que la forense incurrió en un delito contra la Administración de Justicia y le ha impuesto la suspensión de su empleo durante un año y el pago de una multa de 1.800 euros.