El cementerio de Almazora dispondrá de un protocolo seguro el Día Todos los Santos y posteriores
El Ayuntamiento de Almassora (provincia de Castellón) ya prepara el protocolo de seguridad para garantizar la apertura del cementerio municipal en la jornada de Todos los Santos y los días previos de acuerdo a la normativa sanitaria.
“Queremos dar un mensaje de tranquilidad a todas las personas que ya nos están preguntando si será posible la celebración de recuerdo a los difuntos, así como a las floristerías de Almassora que han mostrado su preocupación ante la posibilidad de suspender una fiesta que representa buena parte de sus ingresos anuales”, ha indicado el concejal responsable del cementerio, Joan Antoni Trenco.
Su departamento ha estudiado el aforo de la instalación y ya prepara una nueva distribución del tránsito de usuarios durante la jornada del domingo 1 de noviembre y los días anteriores. Por ello, el recinto ampliará los horarios de acceso para evitar aglomeraciones de las personas que acudan a limpiar y llevar flores a sus difuntos. También será mayor la desinfección del mobiliario interior y los enseres que utilicen para poner a punto las lápidas.
Trenco ha compartido con la alcaldesa, Merche Galí, el nuevo protocolo que incluirá un cierre temporal a mediodía para realizar una desinfección general del recinto, incluidas fuentes y escaleras, y garantizar la seguridad de las personas que acudan durante la tarde. “Creemos que es necesario abrirlo por las circunstancias tan difíciles que hemos pasado y que este año hacen aún más especial esa visita pero siempre con seguridad”, ha indicado la primera edil. Por ello, ha recomendado a las personas que puedan aprovechar la jornada del sábado que adelanten las visitas del domingo, cuando está prevista una mayor afluencia de público.
Además, la primera edil se ha referido a la actividad económica que genera la festividad de Todos los Santos. “Hay sectores económicos que dependen de esta festividad, que lo están pasando muy mal como son las floristerías, sobre todo tras la suspensión de eventos que generan su principal fuente de ingresos: las fiestas de Santa Quitèria y el Roser, por las que han perdido miles de euros”, en palabras de Galí.
