El precio del seguro de decesos puede aumentar un 50% dependiendo el lugar de residencia
El coste de un seguro de decesos en España, puede experimentar un aumento de hasta un 50% en función del lugar donde resida. Ello supone hasta 62 euros de diferencia, según el Índice de precios de los seguros de decesos, realizado por Rastreator.
Ciudades más caras y más baratas para contratar un seguro de decesos
Las diferencias de precio en el seguro de decesos responde a las variaciones que existen en las tarifas, no solo de los servicios funerarios sino de los propios cementerios. Así, aunque el coste medio se puede situar en los 3.500 euros, en algunas regiones el importe total puede alcanzar los 5.000 euros.
Sin embargo, este año ha habido algunas provincias situadas entre las más baratas que el año pasado se encontraban entre las más caras. Esta variación en el ranking se debe a que la edad media del asegurado en el caso de Ceuta, por ejemplo, ha bajado y por lo tanto, la prima media mixta también ha descendido.
La Rioja es la región que cuenta con la prima mixta más elevada de toda España, con una media de 184 euros al año, un 20% por encima de la media nacional. Le siguen en el ranking Lérida, con una prima media anual de 181 euros (+18%) y Zamora con una prima de 174 euros al año, un 13% más de la media nacional.
Por el contrario, este año Soria es la región más económica para contratar un seguro de decesos, con un precio medio de 122 euros al año, un 20% por debajo de la media nacional seguido con un coste muy similar en Ceuta, con 122 euros (-20%). Por último, le sigue Cáceres con una prima media anual de 134 euros, un 12% por debajo de la media nacional.
Los seguros de decesos y la covid-19: ¿ha subido el precio?
Aunque este tipo de seguros suele tener entre sus condiciones generales la exclusión de pandemia y/o epidemia, la mayoría de las aseguradoras decidieron no aplicarla cubriendo así los casos de fallecimiento a causa del coronavirus.
Su contratación sigue prestando el mismo servicio que antes de la pandemia, es decir, cubre la prestación del servicio funerario, tanto entierro como incineración, las gestiones administrativas y también puede responsabilizarse del traslado del fallecido, la asistencia en viaje así como de ofrecer atención psicológica a los familiares de la persona fallecida.
En cuanto a los costes, las aseguradoras no están cobrando de más en ningún caso debido a la situación y, como siempre, si existe un exceso de la suma asegurada sobre el coste real del servicio prestado por el asegurador, que en esta situación es probable que ocurra al reducir el velatorio, la ceremonia o los recordatorios, corresponderá a los herederos.
Sin embargo, en esta situación y dado que las medidas de seguridad son más altas, las funerarias han creado en las facturas un concepto llamado “Manipulación por COVID-19” en el que el importe puede ir desde los 200 hasta los 1.200 euros.