Funeraria San José inicia la construcción de un tanatorio-crematorio en Miranda de Ebro
El nuevo crematorio de Funeraria San José en el municipio de Miranda de Ebro (provincia de Burgos) abrirá sus puertas a finales del próximo verano. San José completará así su oferta de servicios funerarios.
Un largo camino, salpicado de polémica por las trabas administrativas que ha encontrado desde que hace casi una década anunciara su intención de invertir en la ciudad.
La negativa municipal a conceder la licencia para construir un tanatorio en el polígono Bayas, obligó a la empresa a recurrir a los tribunales. La sentencia favorable solo fue el primer paso ya que luego tuvo que modificar el proyecto para cumplir con otros requisitos, y una vez abierta esa instalación, la firma familiar siguió litigando hasta conseguir permiso para el crematorio. En febrero por fin recibió el visto bueno, apenas unas semanas antes de que se desatará la pandemia del coronavirus, que ha dilatado el comienzo de las obras.
Pero las máquinas ya han empezado a trabajar para construir un edificio de casi 2.000 metros cuadrados en una parcela del doble de dicha superficie y que está ubicada a pocos metros del tanatorio, concretamente en la zona de concesionarios del polígono.
El proyecto contempla la instalación de tres hornos incineradores de última generación, que llevan filtros y mecanismos especiales para que cuando están en funcionamiento no se note en el exterior ya que no emiten ni humos ni olores.
La nueva nave contará con sala de espera familiar para cada uno de los incineradores además de una sala multiconfesional y otras dependencias como garajes, aseos, vestíbulos o almacenes. Además dispondrá de un porche descubierto.
El objetivo es que las obras finalicen en septiembre de 2021, porque para San José siempre ha sido prioritario disponer de crematorio ya que es considerada una instalación esencial para brindar un buen servicio a los clientes.
Cuando complete los trabajos que se están ejecutando, Funeraria San José habrá invertido en total cerca de cuatro millones de euros en la ciudad entre las dos instalaciones de las que dispondrá en Bayas. A pesar de las trabas que tuvo que sortear para obtener las licencias, la empresa nunca desistió de su empeño.