Fase final en la ampliación del cementerio islámico de Murcia con 69 nuevas sepulturas
Se están ejecutando en la fase previa a su finalización las obras de ampliación de la parte para entierros de religión islámica en el cementerio municipal Nuestro Padre Jesús en Espinardo (Murcia).
En concreto, el proyecto, con un presupuesto de 126.982,82 euros, ha llevado a cabo la construcción de 69 nuevas fosas, lo que ampliará la instalación albergando un total de 166 sepulturas.
Asimismo, se ha mejorado el espacio con la delimitación de las unidades de enterramiento mediante la colocación de bordillos de hormigón prefabricado y se han construido nuevos espacios verdes con la plantación de olivos y palmeras. También se han ejecutado nuevas aceras y un vial de acceso asfaltado desde la calle exterior al cementerio municipal hasta el acceso exterior al cementerio musulmán.
“El proyecto también ha consistido en la reparación de la mezquita existente. Concretamente, se ha actuado en la cúpula de la cubierta y mejorado la pintura de revestimiento de las salas interiores”, ha añadido el edil.
Orígenes del cementerio islámico
El cementerio musulmán de Murcia se habilitó durante la década de los años 90 para dar respuesta al fallecimiento de personas que profesaban la religión islámica y que se encontraban en la capital regional, en buena medida, atraídos por los puestos de trabajo relacionados con la agricultura que surgieron en la comarca del Campo de Cartagena.
El 27 de abril de 1998 se produjo el primer enterramiento musulmán y Murcia se convirtió en la segunda localidad española en contar con un camposanto para seguidores de la religión islámica por detrás del que se habilitó en el municipio madrileño de Griñón.
El pueblo musulmán entierra a los fallecidos directamente en la tierra, a poca profundidad, colocando a la persona en posición de cúbito supino lateral, envuelta en un sudario después de lavar el cuerpo y orientándola hacia La Meca.