El 80% de las contrataciones online de servicios funerarios las realizan hijos para sus padres
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha dejado datos arrolladores de mortalidad entre las personas de la tercera edad, más de 29.000 personas murieron en residencias de todo el país durante la primera ola, según datos aún provisionales del Gobierno de España.
Este hecho, ha ocasionado un aumento de la preocupación de los españoles cuyos padres tienen una edad avanzada, y muchos de ellos han decidido dejar las cosas solucionadas antes de que estos falten. Como consecuencia de esta difícil situación, se ha producido un cambio de tendencia en cuanto a planificación. La empresa Electium Smart, que ofrece la adquisición en vida de servicios funerarios a través de Internet, ha visto aumentada la demanda de sus productos de hijos para sus padres, que ahora mismo representan el 80% de sus clientes.
“Durante este año hemos aprendido muchas cosas y una de ellas es que es mejor afrontar las situaciones complicadas y dejarlas solucionadas antes de que ocurran. Llegada una edad debemos ir pensando en ello, no solo por nuestra tranquilidad también por la de los nuestros.” afirma Christian Gimeno, responsable del proyecto.
La emergencia sanitaria ha puesto en manifiesto la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran nuestros mayores y la responsabilidad que esto conlleva para sus seres queridos. Las edades comprendidas entre los 50 y 70 años componen la franja de edad en la que se encuentra la mayoría de los madrileños que adquieren este tipo de servicios para sus padres, cuyas edades oscilan entre los 70 y 90 años.
Esta solución aparece como alternativa en una sociedad en la que aproximadamente el 30% de la población fallece sin tener un servicio funerario previamente contratado y dejando, por tanto, a la familia a cargo de los trámites y del alto coste económico que conlleva su fallecimiento. El portavoz explica que, «mediante este servicio, la familia no tiene que tomar decisiones en un momento con muchísima carga emocional y puede solucionar todo a través de una simple llamada”.
Además, frente a los servicios tradicionales del sector funerario, este no tiene por qué ser utilizado por misma la persona que lo adquiere, pudiéndose transferir a quien se desee, en cualquier momento, sin ninguna limitación y según necesidades. “Es la mejor forma de que los hijos puedan dejar solucionadas las necesidades de sus progenitores de forma anticipada y olvidar esa preocupación. El objetivo es llegar al máximo de población, ayudando a las personas haciendo más accesible la adquisición de este tipo de servicios.» asegura Gimeno.