Indignación en Cuba: El Cementerio de Colón tira a la basura los huesos humanos extraídos de las sepulturas
La imagen de huesos humanos tirados en tanques de basura dentro del Cementerio de Colón en la ciudad de La Habana (Cuba) ha generado indignación entre numerosos internautas en redes sociales.
“En el Cementerio de Colón”, escribió en Twitter el usuario identificado como “Enrique Varona”, quien sin más detalle compartió cuatro fotos que evidencian el tratamiento que reciben los restos mortales en el más importante Cementerio de la isla.
En dos de las fotos compartidas se ven osarios -muy diversos entre sí- colocados en una habitación, pero en las otras dos imágenes se ven huesos mezclados en un tanque de basura dentro del cementerio.
“Qué tristeza! Qué rabia!”; “¡Qué fuerte!”; “¡Qué falta de respeto!”; “¡Qué horror!”; “No lo puedo creer”, “¡Qué insensibilidad!”, fueron algunos de los comentarios de cubanos que no atinan a entender que algo así pueda pasar.
“Incluso suponiendo que sean de personas sin familiares, ¿cómo los vas a tirar así en la basura, y a la vista de todos?”, cuestionó un internauta, que dijo quedarse “sin palabras” ante las imágenes.
“Los huesos así no se tiran por el mercado negro que generarían”, comentó otro en referencia a religiones afrocubanas que emplean huesos humanos en sus prácticas.
“Si en Cuba no hay respeto por los vivos, ¿qué podría quedar para los difuntos?”,dijo otro de ellos.
CEMENTERIOS COLAPSADOS
La crisis en los cementerios cubanos viene siendo una queja recurrente en los últimos años. En 2018, el gobierno cubano admitió que los más de 800 cementerios del país estaban colapsados. Para solucionarlo, se planteó construir más crematorios, planificar exhumaciones y ampliar los camposantos en los casos en los que hubiera terreno disponible.
Sin embargo, en La Habana, 20 de los 24 camposantos carecen de terrenos aledaños a los que expandirse. A la crisis de espacio se suman también las quejas por retrasos en las exhumaciones por falta de osarios.
La situación empeora ante la dramática tasa de envejecimiento de Cuba, lo que trae como consecuencia un natural aumento de las defunciones. A la crisis de la infraestructura funeraria se unen las insatisfacciones de la población por el deficiente servicio, exclusivamente estatal, aunque una práctica habitual es hacer pagos en negro a ciertos funcionarios para agilizar los trámites.
Otras quejas están relacionadas con la baja capacidad de funcionamiento de los crematorios, la escasa oferta de flores y las malas condiciones en la mayoría de las funerarias, donde los cubanos por tradición velan a sus muertos durante toda la noche.
Ante la crisis, en 2018 la Asamblea Nacional colocó entre las prioridades del Plan de la Economía de la isla los programas de construcción de bóvedas, nichos y osarios, y la rehabilitación de necrópolis patrimoniales como la de Colón, en La Habana; Reina, en Cienfuegos (centro); y Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. Sin embargo, las quejas continúan y muchos cubanos aseguran que los arreglos en los cementerios fueron puro maquillaje para un drama que persiste. Todo sigue igual o peor.
