Funeraria San José finalizará las obras del crematorio de Bayas en agosto y comenzará a dar servicio en otoño
Funerarias San José contará con un tanatorio- crematorio en el municipio de Miranda de Ebro (provincia de Burgos), dispondrá de tres hornos y se ubicará en una nave en el polígono de Bayas.
La construcción del pabellón de dos plantas está avanzada y explican que a finales de julio o primeros de agosto el edificio estará acabado. A este plazo habrá que añadirle un periodo de pruebas y cumplir la tramitación que exige la administración para este tipo de instalaciones, calculan que serán otros dos meses más.
Funeraria San José tiene experiencia porque ya tienen equipos de este tipo en Burgos y Medina de Pomar. Por este motivo, a finales de otoño cuentan con poder estar dando servicio después de una inversión de más de 3,5 millones de euros, entre la instalación del tanatorio -que lleva activo desde verano de 2018- y el crematorio en el que ahora trabajan.
El proyecto ha cumplido los plazos previstos inicialmente, tras obtener la licencia en febrero de 2020 cuando el Ayuntamiento de Miranda de Ebro dio la licencia y un periodo inicial de seis meses para la ejecución de la obra desde que empezaran a trabajar las obras, aunque este tiempo se ha ampliado. Lo que por el momento está por decidir es la plantilla que necesitarán, un aspecto pendiente pero que supondrá un incremento de los trabajadores de los que dispone en el tanatorio, donde inicialmente empezaron a trabajar cinco personas.
La inversión de la empresa en la ciudad ha sido importante y en San José destacan que una vez arranquen no solo será algo que beneficie directamente a Miranda, sino que también «vendrá bien para la zona del sur de Álava y La Rioja, puntos próximos en los que este tipo de hornos son muy escasos».
Además, las incineraciones cada vez están más demandadas y en San José han notado este cambio en las familias, las incineraciones han llegado ya al 60% de los casos.
Funerarias San José, se instaló definitivamente en 2018 y ya compró unos terrenos próximos al tanatorio, en una zona en la que hay varios concesionarios, y donde escrituró una parcela de 4.000 metros cuadrados previendo un aumento en el número de incineraciones.