Los vecinos del barrio de Sant Andreu de Barcelona contrarios a la construcción de un tanatorio
Clamor vecinal contra la construcción de un tanatorio en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, que la empresa funeraria Mémora tiene previsto ejecutar en unos terrenos donde se ubicaban un cuartel militar.
Los vecinos reclaman que se detenga la operación y que se cumplan los acuerdos que se alcanzaron hace 15 años y que preveían construir en los terrenos un conjunto de equipamientos públicos, muchos de los cuales aún no se han hecho.
Una reivindicación a nivel de distrito
El movimiento vecinal impulsa una recogida de firmas y está formado por asociaciones de vecinos (AV San Andrés Sur, AV San Andrés Norte -Tramuntana, AV San Andrés de Palomar, AV Trinitat Vella, AV Buen Pastor, AV La Sagrera) y una decena de entidades sociales de San Andrés.
El objetivo de los vecinos es conseguir el máximo de apoyos, pero aspiran a recoger en breve una cantidad de firmas equivalente al 1% del censo de mayores de 16 años del distrito. Esto les permitiría forzar una audiencia pública para pedir explicaciones al Ayuntamiento y al Consorcio de la Zona Franca en relación con la venta del solar de cuarteles, la construcción del futuro tanatorio y forzar, si fuese necesario, la habilitación de los equipamientos que aún faltan por construir.
Un tanatorio en lugar de un albergue juvenil
La confirmación en noviembre pasado de la construcción de un tanatorio en los antiguos cuarteles de Sant Andreu alertó y enojó a los vecinos. El proyecto de reurbanizar los antiguos terrenos militares se pactó en 2006 y después de 15 años aún faltan para construir muchos de los equipamientos que se pactaron entonces. El tanatorio se debe hacer en una parcela que el Consorcio de la Zona Franca subastó en 2018 por 4,5 M euros y donde debería haber levantado un albergue juvenil y un equipamiento público.
El Ayuntamiento confirmó en enero que la operación de compraventa del terreno no se podía detener, pero explicó a los vecinos que intentarían llegar a un acuerdo con Mémora para intentar integrar un equipamiento en el edificio del tanatorio, ya que la empresa tiene previsto dar cabida a sólo tres salas de velatorio.