La integración de la sanidad y los servicios sociales, reto inmediato para garantizar un modelo de bienestar futuro
Bajo el título ‘La atención a las necesidades sociales y sanitarias, ¿sumamos o dividimos?’, la Fundación Víctor Grifols i Lucas y la Fundación Mémora han organizado un nuevo seminario en el marco del proyecto de Ciudades que Cuidan, cuyo principal objetivo se centra en prevenir en lo posible la muerte de personas en situación de vulnerabilidad y de soledad no deseada.
El encuentro, que ha tenido lugar ayer martes en la Casa Convalescència de Barcelona (Casa Convalecencia), para un aforo reducido de asistentes y ha podido seguirse también vía streaming, ha puesto sobre la mesa la necesidad de explorar vías de acercamiento de la atención sanitaria y la atención social.
El discurso de apertura de la jornada ha sido a cargo de Núria Terribas, directora de la Fundació Víctor Grifols i Lucas, y de Joan Berenguer, director de la Fundación Mémora. Acto seguido, se ha dado paso al inicio de un panel de expertos que ha contado con la participación de Victoria Camps, presidenta de la Fundación Víctor Grífols i Lucas, catedrática Emérita de Filosofía Moral y Política de la UAB; Rafael Bengoa, co-director de SiHealth y asesor internacional de políticas de salud; Ana Isabel Lima, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y exsecretaria de Estado de Servicios Sociales; y Guillem López-Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra.
“Creemos en los proyectos de Fundación Mémora porque aunamos líneas de pensamiento para impactar positivamente en la vida de las personas, especialmente en aquellas que se encuentran en etapa de proceso final de vida. La pandemia ha puesto sobre la mesa la necesidad de unir esfuerzos en una misma dirección y estamos convencidos de que podemos mejorar mucho más los modelos de atención actuales con especial foco en la persona. Sin duda, necesitamos construir esa visión global para lograr una atención lo más integrada posible”, ha apuntado Núria Terribas durante el discurso de presentación.
Durante la mañana, los expertos han reflexionado desde distintas perspectivas y disciplinas acerca del modelo sanitario y el modelo social, partiendo de la premisa que a menudo no aúnan sus esfuerzos para atender de manera eficiente las necesidades de las personas en edad avanzada con problemas sanitarios y sociales concomitantes.
En palabras de Victoria Camps, presidenta de la Fundación Víctor Grífols i Lucas, catedrática Emérita de Filosofía Moral y Política de la UAB: “La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que hay una división entre lo sanitario y lo social, y esa separación de funciones ha acabado desatendiendo las necesidades básicas de las personas. Desde la bioética lo que más nos hemos planteado hasta ahora es cómo humanizar la medicina, pero hoy la pandemia pone en el centro del debate hasta qué punto hay que medicalizar la asistencia de aquellos más vulnerables. Ahí es donde debemos responder con los cuidados, y cuidar no sólo desde un punto de vista médico y exclusivamente asistencial, sino también social”.
Mayor colaboración, gobernanza y proximidad, claves para una integración eficaz y eficiente de los servicios sociales y la sanidad.
En palabras de Rafael Bengoa, co-director de SiHealth y asesor internacional de políticas de salud, ha destacado que: “En España no hay una estructura de gobernanza para unir lo sanitario y lo social y es necesario desarrollarla para facilitar el diálogo entre los grupos de interés. Al no existir estructura administrativa para ese diálogo, se pueden firmar acuerdos colaborativos que consisten en sentarse todos juntos para discutir cómo vamos a construir una visión compartida, cómo vamos a tomar decisiones compartidas sobre esa visión, cómo vamos a intervenir juntos, cómo vamos a compartir responsabilidad y resultados, cómo vamos a reportar la información y cómo vamos a invertir juntos, por ejemplo, en salud digital. Sin embargo, este tipo de acuerdos no están en marcha en nuestro país”.
Por su parte, Ana Isabel Lima, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y exsecretaria de Estado de Servicios Sociales, ha resaltado la importancia del entorno local y social: “Debemos apostar por los entornos de proximidad porque es donde sentimos que importamos, es donde se pone en juego nuestra dignidad y la determinación de nuestra comunidad. Por ello, debemos avanzar hacia un modelo de ciudad donde las personas que vivimos en ella contribuyamos al cuidado de las personas, ahí radica la importancia del modelo de ciudades cuidadoras”.
Desde una perspectiva económica, Guillem López-Casasnovas, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, ha hecho especial hincapié en la necesidad e importancia de mayor gobernanza y colaboración para una mejor coordinación: “Actualmente tenemos un problema de financiación, imprescindible para un cambio de modelo. La pandemia ha puesto de manifiesto la falta de previsión y de atención de respuesta sanitaria. Los servicios sociales necesitan más recursos, si queremos más cobertura, necesitamos más estructura. Bajo esta premisa, existe una necesidad de gobernanza más potente impulsada desde el ámbito público para ayudar a coordinar mejor todo el sistema”.
Tras las distintas ponencias desarrolladas durante el panel de expertos, el seminario ha querido dar voz a los asistentes y participantes a la jornada a través de un debate extenso. “Queremos invitar a reflexionar acerca de la necesidad de replantear modelos basados en la coordinación y diálogo entre lo sanitario y lo social con la finalidad de apostar por una sociedad que atienda a la persona en su integridad, más aún en la vejez y final de vida, y que, a su vez, lo haga optimizando sus recursos y con mayor eficiencia del sistema”, ha concluido Joan Berenguer, Director de la Fundación Mémora.