Inauguran en el cementerio de Comillas una escultura en recuerdo a los bebés no nacidos
El cementerio de la villa de Comillas (Cantabria) ha acogido el viernes 4 de junio la inauguración de una estatua para recordar a todos los bebes que mueren durante la gestación antes nacer.
La obra ‘Amar sin Latido’, de Jesús García Trapiello, pretende que «todas las familias que han perdido a un hijo antes de nacer, tengan un lugar para recordar». El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha asistido al acto de colocación del monumento, impulsado por la red ‘El Hueco de Mi Vientre’ y la empresa de servicios funerarios Funcantabria, en colaboración con el Ayuntamiento de Comillas.
Este espacio es «un recuerdo mudo a quienes se marcharon sin tiempo de llegar a ser, pero que fueron». Así lo ha descrito el titular de Sanidad, calificándolo como un símbolo que perdurará en el tiempo, porque además de ser un solemne homenaje a todas las personas que han pasado por el trance que de perder un bebé antes de nacer «cosa que nunca debería ocurrir», se extiende a todas las personas que tienen que vivir con la ausencia de un ser querido.
Durante el acto, en el que ha dado la bienvenida el presidente de Funcantabria, Miguel Ángel Díaz Saiz, la directora de la empresa, Yolanda Díaz, ha mostrado su satisfacción por participar de esta iniciativa, única en Cantabria, y señalar un lugar «tan mágico» como el cementerio de Comillas para poder hablar de la muerte y recoger el dolor de las familias.
LA ESCULTURA
La obra escultórica ‘Amar sin Latido’ tiene dos significados implícitos. Por un lado, la ausencia, que atraviesa el cuerpo materno inundándolo de vacío. Por otro, la esperanza, representada por una mariposa, «delicada, pequeña y brillante».
En palabras de su autor, no se trata de ahondar en el dolor sino en mitigarlo con la certeza de que el camino que emprendió el ser querido estará siempre presente en nuestros corazones y ahora también en un lugar idílico a las puertas del Mar Cantábrico, donde está ubicado el cementerio comillano.
En este sentido, la alcaldesa de Comillas, Teresa Noceda, ha señalado que este emplazamiento es «el mejor sitio» para recordar a los niños. «Aquí se respira paz y tranquilidad, esa que tanto necesitáis y merecéis», ha concluido.
Una cuestión, ¿los bebés no deseados, están incluidos? O ¿es la otra cara de la realidad social que se oculta? Ya que varios cientos de hijos, al año, en Cantabria, son sacados del vientre materno de manera violenta, también su corazón latía, para ser eliminados. El dolor de las madres, síndrome postaborto. No sé si los servicios funerarios se hacen cargo de estos hijos o van al cubo de la basura. Abyecto negocio de las IVEs, de una sociedad enferma e hipócrita, llena de contradicciones y que tiene sus manos manchadas.