El Ayuntamiento incorpora a dos trabajadores temporales en el cementerio ante las múltiples quejas
El Ayuntamiento de Aranda de Duero (provincia de Burgos) pretende paliar las carencias que sufre el cementerio municipal por la falta de empleados de forma puntual. Para ello han contratado a dos nuevos trabajadores –durante seis meses– con cargo al Plan de Empleo.
De las cuatro plazas existentes sólo hay una ocupada y para las tres restantes se contratará a operarios, pero el plazo de solicitudes todavía se encuentra abierto hasta el 1 de julio.
Precisamente será el próximo jueves 1 de julio cuando comenzarán a trabajar en el cementerio dos nuevos trabajadores, y aunque será por un periodo definido de medio año, el objetivo es llegar mientras tanto a la contratación del nuevo personal.
Mientras tanto, es la brigada de obras la que se encarga de apoyar el servicio de cementerio, y la policía local la responsable de abrir las instalaciones cuando no hay empleados municipales en el cementerio. En todo este tipo son algunas las quejas que han llegado de los usuarios porque no se cumplen los horarios.
Las últimas quejas fueron el pasado domingo, cuando las puertas del cementerio se abrieron 40 minutos tarde, provocando que unas treinta personas que tuvieran que esperar para poder entrar.
LOS ENTIERROS SE REALIZARÁN SIN PROBLEMA
El servicio de enterramientos «está garantizado» ya que en todo momento cuentan con el apoyo de la Brigada de Servicios. Los empleados del propio cementerio recuerdan que su labor va más allá de los enterramientos y que aunque este servicio no se verá afectado, no sucede lo mismo con el mantenimiento. «Hay que limpiarlo, vaciar las papeleras, ahora en primavera, hay que quitar las malas hierbas, segar las parcelas… Eso es lo que más se notará». De hecho, desde el pasado verano las quejas de los visitantes en este sentido se acumulan. La vegetación campa a sus anchas, ocupando los pasillos entre tumbas y panteones.