La Arqueología de los Museos: El Gobierno de Canarias impulsa el primer gran catálogo de piezas históricas
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias ha financiado la cuarta fase del proyecto ‘La Arqueología de los Museos”. Catálogo de objetos históricos de adorno personal, vida cotidiana y ritual religioso-funerario del Archipiélago Canario’, liderado por la doctora en Arqueología Ana Rosa Pérez Álvarez.
Se trata de un estudio pionero en Canarias sobre los artefactos que fueron utilizados entre los siglos XV-XIX en cada una de las islas del Archipiélago.
El proyecto estudia objetos procedentes de excavaciones arqueológicas o hallazgos casuales, pero también se incluyen piezas que se encuentran depositadas en museos y otros centros, incluso en manos de particulares. Desde 2018, la arqueóloga se ha centrado en la isla de Tenerife debido a la gran cantidad de materiales, más de 5.800 hallados en 25 yacimientos principalmente de índole religiosa, pero esta investigación pretende extenderse al resto de islas en próximas etapas.
Este estudio no es una simple selección de objetos, es un inventario en el que se incluyen todos los hallazgos habidos y por haber, creando así el primer gran catálogo abierto de piezas históricas de Canarias con la información más certera y completa que sea posible obtener de cada uno de ellos.
Según la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, su área de trabajo sigue financiando «esta investigación dada su relevancia porque se trata del estudio de materiales inéditos». «Es un proyecto fundamental para que el personal investigador y la sociedad en general pueda comprender cómo ha sido la vida doméstica, religiosa, política, económica y cultural en Canarias», subrayó. «La especialización es importante en trabajos como este, por eso la responsable de esta investigación es la mayor especialista que hay en Canarias y en España sobre este tipo de materiales, la cual lleva más de 25 años estudiándolos», acentuó.
En este sentido, Ana Pérez considera que es un trabajo de gran calibre porque hasta ahora «se han hecho estudios puntuales pero no abarcando todo el Archipiélago», explicó. Además de la realización de un catálogo abierto, se plantea «diseñar una exposición con una selección de artefactos y, más adelante, la publicación de un libro sobre la investigación para que la ciudadanía pueda tener acceso a estos conocimientos», adelanta.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
«La arqueología histórica no puede entenderse sin la documentación, sin la consulta de los documentos originales», sostiene Pérez. Al respecto, los materiales recuperados son estudiados, en primer lugar, a través de una investigación bibliográfica y documental que incluye una búsqueda exhaustiva de cualquier tipo de información que pudiera estar depositada en los archivos, además de la consulta de las memorias de las excavaciones.
Después, los materiales se analizan de forma directa con un estudio morfométrico para conocer las características físicas de la pieza, se fotografían con una escala y por último se confecciona la ficha descriptiva donde aparecen datos tan relevantes como la ubicación o la datación, además de otorgarles una clasificación.
Esta clasificación tipológica viene determinada según la utilidad de los materiales: adornos personales, la vestimenta y sus complementos, uso religioso y funerario, uso doméstico, otros usos cotidianos, uso profesional y de utilidad desconocida.
En el estado actual de la investigación, estas siete categorías se componen de 96 tipos bien diferenciados, entre los que destacan los pendientes y anillos como adornos personales, calzados y botones que forman parte de la vestimenta, ataúdes y coronas de flores correspondientes a los usos funerarios, dedales y punzones dentro del uso doméstico, otros usos cotidianos como armas o pipas de fumar, el uso profesional está representado con las pesas de los plateros y existen elementos de utilidad desconocida debido a su deterioro o a su gran fragmentación.
Cuando se termine con la recopilación de todos estos datos en el Archipiélago, se podrá hacer una comparación real de los artefactos que se utilizaban en cada isla, si eran similares o no, las redes comerciales en las que éstos se distribuían, la religiosidad popular, el mundo laboral del Antiguo Régimen o cómo aparecen mencionados y valorados en los documentos de la época.
Este catálogo sobre los objetos que utilizaban nuestros antepasados tiene la particularidad de estar abierto a futuras incorporaciones y, por lo tanto, a medida que se desarrollen nuevas intervenciones arqueológicas se irá ampliando su contenido.