Entierros verdes y ecológicos e incineraciones con respeto al medio ambiente
Las costumbres mortuorias van adaptándose a la mentalidad presente por ello le explicamos qué son los entierros verdes y por qué están cada vez más demandados por los familiares de los fallecidos.
ENTIERROS VERDES
Consiste en colocar el cadáver bajo tierra sin elementos artificiales: no hay lápidas ni mausoleos, tampoco se embalsaman los cuerpos ni se utilizan pesticidas o fertilizantes, sólo un sudario o un ataúd de madera que sean biodegradables. Además, el enterramiento se realiza cerca de la superficie -entre uno y dos metros de profundidad- para que la descomposición sea más rápida y sencilla.
FUNERALES ECOLÓGICOS
En los albores de la década de los 90, un gran número de británicos era incinerado, lo cual producía suficientes emisiones de gases para llegar a preocupar a la población. De hecho, el mensaje caló en una sociedad que comenzaba a tener una creciente conciencia ambiental. Así que el propósito de cuidar del planeta, de los bosques y de los espacios verdes en las ciudades en particular, provocó el tímido despertar de los entierros verdes.
Sin embargo, este último adiós ecológico no era realmente una innovación, sino que retomaba las tradiciones tumbales del pueblo llano que se mantuvieron vigentes hasta la aparición de la industria funeraria moderna.
FUNERAL NO CONTAMINANTE
Pues evitando gastar las decenas de litros de combustible necesarios para cremar un cuerpo, así como la emisión de en torno a 250 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera que conlleva esta actividad. Sin olvidar que, al incinerar el cadáver, se quema igualmente el féretro con los adornos del mismo, la pintura, la tela, el relleno interior, etc. Todo ello significa lanzar al aire sustancias contaminantes y tóxicas.
Del mismo modo, se dejan de filtrar tanto ciertas sustancias químicas derivadas del embalsamamiento como las bacterias perjudiciales para el agua que aparecen con el lento proceso de descomposición que facilitan los ataúdes tradicionales.
INCINERAR CON RESPETO AL MEDIO AMBIENTE
A pesar de que, como ya se ha apuntado, la cremación implica contaminar y gastar combustible, existe una variante verde menos nociva. Se realiza quemando el cuerpo desnudo del fallecido, depositando las cenizas en una urna biodegradable a continuación y enterrándola o liberándola en el agua después. En cualquiera de los dos casos, las cenizas se desintegran de manera natural. // Business Insider