Proyecto de instalación de un crematorio industrial en el antiguo horno hindú de Ceuta
Los responsables de la Comunidad Hindú de Ceuta, han informado de las reuniones mantenidas con la Ciudad para plantear este anteproyecto para poder sacarlo adelante y recuperar este espacio para todos los ciudadanos.
Para Ramesh Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú, asegura que esta sería la mejor opción para conseguir sacar el espacio del abandono que sufre por los continuos asentamientos de inmigrantes que buscan refugio entre sus paredes, unas ocupaciones contra las que ha sido infructuoso luchar tanto por parte de las autoridades como por la propia comunidad.
El importe de esta actuación, que está en estudio a falta de su aprobación y licitación, está valorada en unos 400.000 euros.
El abandono del rito tradicional de la cremación que se contempla ahora en este nuevo proyecto será sustituido por un crematorio industrial, que además incorporará unas salas adicionales para varios usos. Este nuevo crematorio contará, como es protocolario y de acuerdo a la normativa, con los certificados ambientales protocolarios para la obtención de la licencia de esta actividad.
En el anteproyecto presentado por González Sánchez-Herederos se salvaguardarán los principales elementos constructivos que dan identidad a la arquitectura, como son la cúpula y el templete, y se incorporarán otros nuevos, como unas salas complementarias, aseos adaptados a la normativa, salas de vidrio para reuniones de familiares y amigos, un nuevo jardín exterior, al que el proyecto dota de una gran importancia, además de un nuevo espacio para la recepción; todos elementos enfocados a un sentimiento de recogimiento, reflexión y meditación, objetivo en torno al que giran los materiales utilizados, los colores empleados y el diseño de ese jardín interior al que tanta importancia se ha dotado en la redacción del anteproyecto.
Piedras naturales de alta calidad, teselas de latón, mármol y estanques de agua se enfocan desde el punto de vista del paisaje, la observación de las instalaciones del crematorio y las cubiertas. Todo con el objetivo de que “la armonía de la piedra natural, la combinación de vegetación tapizante, el reflejo de la arquitectura en el estanque, el sonido del agua, el alabastro en la iluminación, inviten al paseo y disfrute de las nuevas instalaciones, como si de un edén se tratara, en armonía entre el dolor y el recuerdo de nuestros seres queridos que han marchado, con modernidad y limpieza en las salas para que todo resulte armoniosos y ordenado. En resumen, se trata de un conjunto equilibrado para hacernos sentir bien en esos momentos tan difíciles”, destaca González.