Funexpo: I Observatorio sobre la Labor Social del Sector Funerario
Todavía con el eco que el I Observatorio sobre la Labor Social de los Servicios Funerarios ha dejado entre asistentes, participantes y expositores, desde Funexpo creemos que es importante recoger los principales mensajes que se trasmitieron en este simposio.
No cabe duda de que el encuentro ha marcado un hito en el sector, porque ha dado cita a profesionales internacionales de primer orden y esto ha permitido a todos los participantes enriquecerse y continuar en la senda de crecimiento y excelencia en la que el sector está inmerso. Y, por otro lado, se ha conseguido poner el foco en la labor social del sector funerario y así trasmitírselo a la sociedad, con el objetivo de poner en valor el arduo trabajo de unos profesionales que siempre han dado lo mejor de sí mismos, pero que, en el último año y medio, han demostrado un compromiso y esfuerzo dignos de reconocimiento.
Durante las dos jornadas del observatorio se habló de futuro, de retos, de técnicas, de innovación… Y tuvimos la suerte de contar con los mejores y más reconocidos profesionales en sus diferentes áreas de trabajo para compartir con todos los asistentes, presenciales y virtuales, sus experiencias y proyectos.
Compartimos con vosotros el discurso de apertura de Pedro J. Ramírez y la mesa redonda sobre El Sepelio ante los sentimientos religiosos, que nos brindo una oportunidad excepcional de reunir a los representantes de las religiones más profesadas en nuestro país. Podéis ver el contenido íntegro en el canal de YouTube de El Español:
Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de El Español fue el encargado de inaugurar el Observatorio y sus palabras fueron un sentido reconocimiento a todos los profesionales del sector y su desconocida labor. Tal y como expresó, despedir a un ser querido es una manera de prolongar su vida y hacerlo adecuadamente es lo último que podemos hacer por él, por eso, el papel del sector funerario es clave en los momentos más críticos de la vida de las personas. Recordó cuánto se había echado de menos durante la pandemia los funerales y alabó “el esfuerzo tan grande que habéis tenido que hacer para, dentro de las limitaciones, dar el mejor servicio técnico y humano posible”.
Pedro J. quiso hacer hincapié en que somos un sector tan importante como desconocido, y reconoció en el Observatorio una gran oportunidad para plantear los retos y desafíos del sector en el corto y medio plazo y un gran escaparate para dar a conocer el gran trabajo por modernizarse y adaptarse a las corrientes actuales.
En su cierre recordó los duros momentos vividos recientemente como consecuencia de la pandemia y, tal y como expresó: “nadie desearía que se volviesen a repetir la dramática situación de perder a un ser querido y no poder despedirse, así pues, a los ajenos al sector, debería servirnos de oportunidad para reconocer vuestro esfuerzo y, a vosotros, de estímulo para seguir mejorando”.
El director de El Español e Invertia arrancó y puso fin a su discurso inaugural recordando la necrología que Mariano José de Larra dedicó a su amigo el conde de Campo Alange, y que cerraba con las palabras: “Has muerto el joven noble y generoso, y ha muerto; (…) Eso es morir viviendo todavía.
El sepelio ante los sentimientos religiosos
La mesa redonda sobre los sentimientos religiosos ante el sepelio, visto desde el prisma de las religiones más profesadas en nuestro país y escuchado en boca de los máximos representantes de estas, fue un verdadero privilegio para asistentes y que todavía hoy se puede disfrutar a través de este enlace: https://youtu.be/-jx-usij7W4 (a partir del minuto 3:39:00).
El encuentro, excepcional por reunir en un mismo espacio a los representantes de la religión católica, evangélica, judía, budista y musulmana, sirvió de altavoz para recordar a las empresas funerarias que trabajan en España su cuota de responsabilidad dentro de la asistencia religiosa en el ámbito del funeral. Se trata de un derecho fundamental y estas empresas son las responsables de tutelar este derecho, por ello y para hacerlo con todas las garantías, es fundamental que sepan cómo llevarlo a cabo. Para alcanzar este reto, el moderador, Ricardo García García, Vocal de la Comisión Asesora del Ministerio de Justicia en representación de la Iglesia Católica y Catedrático de la UAM, invitó a las empresas funerarias a que trabajasen en la formación de sus empleados para tratar y adecuar sus servicios de cara a respetar la rica pluralidad religiosa.
El encuentro que clausuró el Observatorio contó con personalidades de primer orden nacional e internacional. La religión católica estuvo representada por Ramón Navarro Gómez, director técnico del secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal.
Española. Navarro explicó que la fe es una realidad que ilumina todos los aspectos de la vida cristiana, incluido la muerte, el duelo y la despedida. La fe católica encuentra en Cristo resucitado su razón de ser y por tanto ese cuerpo, en el momento del funeral, se rodea de gestos de respeto. La iglesia católica desempeña la tarea de acompañar a la familia en el momento de la muerte, aportando a sus familiares consuelo y esperanza, pero también de proponiendo el consuelo de la fe. En el caso de la iglesia católica, su relación con los servicios funerarios, siendo la confesión mayoritaria en España, está asumida en la tradición y las necesidades cristianas, aunque siempre se pide a estos profesionales una especial sensibilidad hacia los sentimientos religiosos.
Leandro Roldán, secretario del Consejo Evangélico de Madrid, explicó que los evangelistas no vieron reconocido su derecho a enterramiento y práctica hasta la llegada de la Constitución del 78 y, con ella, la Ley de Libertad Religiosa que brindó la plenitud de derechos, entre ellos el derecho a ser enterrado en base a cualquier creencia. En sus particularidades como evangelistas, Roldán aseguró que en la gran mayoría de los casos sus deseos son respetados en los tanatorios. Actualmente se está trabajando en nuevos convenios con empresas públicas y privadas para alcanzar una mayor integración de sus costumbres en tanatorios y funerarias.
La tradición judía fue expuesta por Moshé Bendahán, presidente de la Federación de Comunidades Judías. El rabino expuso que la fe en la existencia divina debe acompañar al judío durante toda su existencia, también en el momento de la muerte. La comunidad judía cuenta con lo que ellos denominan una hermandad santa, un grupo de personas que acude ante la llamada de la familia de un fallecido para dar el voto de fe final y el respeto debido para trasladar y tratar al fallecido, algo muy reconfortante para los dolientes y que facilita las gestiones en cuanto al trato de un judío fallecido.
Luis Morent Leal, secretario de la Unión Budista de España, recalcó el inmenso beneficio que supone la existencia de las religiones, su valor social y la interconexión que generan. Un punto común a todas las religiones es el tremendo respeto a la muerte. Para los budistas la mente sigue siendo consciente del cuerpo mientras se está falleciendo, hasta llegar a la claridad final. Esta circunstancia determina que la manipulación del cuerpo debe ser mínima para evitar perturbaciones que afecten a la adecuada trascendencia. Según los maestros budistas, este proceso supone un mínimo de 3 días.
Hace años los budistas se encontraban con la imposibilidad de mantener adecuadamente el cuerpo porque la normativa de política mortuoria española determinaba un día mínimo pero no más de dos o tres para llevar a cabo la inhumación o incineración del cuerpo. Ha sido una reivindicación tradicional de esta comunidad de creyentes con la Administración Pública el que se legislara para poder celebrar las ceremonias fúnebres de acuerdo a las creencias budistas. Esto parecía un escollo insalvable hasta que, en 2015, auspiciado por el Ministerio de Justicia, se acordó con una empresa de servicios funerarios la posibilidad de mantener un mínimo de tres días el cuerpo en un espacio adecuado respetando la normativa sanitaria y acompañando al fallecido y su familia por el maestro de culto correspondiente.
Finalmente, Aiman Adlbi, presidente de la Comisión islámica de España, destacó el pluralismo religioso que convive en España, y resumió brevemente los pasos religiosos que se deben conocer ante la muerte de un musulmán para que esta persona afronte con garantías su juicio final.