El Obispado firma la escritura de cesión del cementerio de San Eufrasio al Ayuntamiento de Jaén
El alcalde de Jaén, Julio Millán, firmó el pasado viernes 5 de noviembre, junto al Obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez, la escritura notarial por la que se formaliza la cesión gratuita del cementerio de San Eufrasio al Ayuntamiento de Jaén.
«Hemos firmado un acuerdo histórico para la ciudad de Jaén, que supone que lo que viene sucediendo en los últimos cien años, que es que la gestión del cementerio de San Eufrasio que ya desarrollaba el Ayuntamiento ahora, formal y registralmente pueda ser acreditada así, pasando a ser patrimonio de todos los jiennenses», ha declarado el alcalde.
Millán ha continuado explicando que la firma de esta escritura «va a permitir llevar a cabo inversiones y actuaciones, en colaboración con otras administraciones, a las que se puedan solicitar las pertinentes ayudas, para que este cementerio recupere la dignidad que se merece, tanto las personas que están allí, como la ciudad de Jaén en su conjunto”. El alcalde también ha afirmado que, “contar con la propiedad de las instalaciones era el requisito sine qua non para poder optar a distintas líneas públicas de restauración y recuperación del lugar”.
También ha mostrado su satisfacción el Obispo de Jaén, para el que la firma de esta cesión permitirá «dignificar y embellecer la ciudad, guardando el máximo respeto a los que nos han precedido», haciendo referencia a que «una ciudad no sólo la hacen los vivos sino también la han hecho los que están en este cementerio». «Ahora, para que el Ayuntamiento tenga más felicidades para actuar y dignificar este espacio, que lo está necesitando, se le ha cedido este la propiedad para que sea un cementerio municipal», ha concluido Rodríguez.
El obispo ha recibido de manos del alcalde y de los concejales asistentes a la firma, un escudo de la ciudad en reconocimiento a su persona y labor en la ciudad y como gesto ante su despedida.
Acuerdo plenario-. Con la firma se culmina un acuerdo que se fraguó a finales de 2020 entre el Obispado y el Ayuntamiento. Hasta ahora el Consistorio ostentaba el usufructo vitalicio de estas instalaciones, que solo le permitían acometer la vigilancia, apertura y cierre y el mantenimiento básico. El pasado mes de julio, el Pleno del Ayuntamiento acordó aceptar la donación de la propiedad del inmueble, estableciéndose como condicionantes que la capilla continúe abierta al culto y que se respeten los derechos adquiridos por los propietarios de los panteones y nichos.
El camposanto fue clausurado para enterramientos a comienzos de la década de los 2000 y fue declarado Bien de Interés Cultural en2011.
El Consistorio ya trabaja en un plan director que haga una cronografía de las intervenciones que es necesario acometer con prioridad absoluta en estas instalaciones y buscarlos mecanismos para frenar su progresivo deterioro y ponerlo en valor.