Denuncian la tala de tres cipreses centenarios junto a una poda “drástica” en el cementerio de Borredà
La oposición y vecinos censuran que el Ayuntamiento de Borredà (provincia de Barcelona) haya realizado “una poda drástica” junto a la tala de tres cipreses, dos de ellos centenarios, que estaban en el cementerio desde 1886. El Consistorio lo ha justificado alegando que ha sido “por razones de seguridad”, ya que los árboles tenían algunas ramas dañadas y el desprendimiento de alguna podía provocar daños en los nichos más cercanos tal y como sucedió el pasado 17 de junio.
También hay un proyecto de construcción de una zona porticada junto a la capilla y tanto los cipreses como el muro lateral del siglo XIX parece que “podían molestar” para llevarlo a cabo.
Los cipreses han sido sometidos a una poda radical previa a su tala definitiva, sin que el alcalde Jesús Solanellas haya dado ninguna explicación pública. El viernes por la tarde y el sábado por la mañana las lápidas que se encuentran enfrente de la capilla estaban cubiertas por una montaña de ramas. Este hecho ha provocado dolor y desaprobación en los familiares afectados y vecinos.
La opinión más extendida es que el problema podría haberse solucionado con una intervención menos agresiva y atendiendo a informes técnicos más conservadores. Tampoco se ha tenido en cuenta el valor histórico, sentimental y simbólico de unos árboles que ya han dejado de formar parte del skyline de Borredà, argumentaron.