Inician trámites para que la titularidad del cementerio de Tagarabuena pase al Ayuntamiento de Toro
La parroquia de San Juan Bautista ha iniciado los trámites para que la titularidad del cementerio de la localidad de Tagarabuena, perteneciente al municipio de Toro, (provincia de Zamora), revierta al Ayuntamiento de Toro.
La parroquia ya ha solicitado por escrito al Ayuntamiento la modificación de la titularidad y que asuma su competencia, lo que conllevará el cambio de régimen del cementerio, que pasará de ser canónico a civil, y que pondrá fin a una situación que define como “anacrónica”.
No obstante, mientras se cumplimentan los trámites necesarios para proceder al cambio de titularidad, la parroquia seguirá siendo responsable del cementerio de Tagarabuena y, en su gestión, aplicará la normativa sanitaria establecida.
La concejala del área del cementerio, Ruth Martín, reconoció que la solicitud ya ha sido presentada en el Ayuntamiento y que los trabajadores municipales han iniciado el proceso para cambiar la titularidad que, como advirtió, “será largo”, ya que será necesario revisar e informatizar los datos que se registraban “a mano”.
En este sentido, subrayó que, a pesar de que la competencia corresponde a la entidad local, la parroquia se ha encargado hasta ahora de “los trámites” relacionados con el funcionamiento del cementerio.
Del mismo modo, apuntó que el Ayuntamiento de Toro tendrá que modificar de nuevo la ordenanza reguladora del servicio del cementerio para introducir los “cambios que sean preceptivos”, con el fin de asumir la competencia del ubicado en Tagarabuena, aunque también deberá recopilar los datos que “están en papel” para proceder a su volcado en un programa informático.
Hasta que concluya el proceso del cambio de titularidad, la parroquia de San Juan Bautista seguirá gestionando el recinto funerario en el que, recientemente, ha llevado a cabo labores de limpieza y desinfección, además de solicitar a cada propietario que precintara sus sepulturas con silicona.
Los vecinos que deseen realizar una “reducción de restos” deberán solicitar el permiso a la parroquia y ningún vecino podrá ser enterrado “si la sepultura no cumple la normativa sanitaria”.