Cierran el cementerio de San Eufrasio a causa de las obras en la techumbre de la capilla de la entrada
El Ayuntamiento de Jaén ha procedido al cierre provisional del Cementerio de San Eufrasio por la necesidad de acometer obras en la techumbre de la capilla de la entrada al recinto, así como en el pabellón contiguo, situado a la derecha del acceso principal.
Los trabajos, cuya tramitación administrativa ya está en marcha, se centrarán en la techumbre en una zona que es de gran tránsito, por lo que requieren limitar la entrada al recinto mientras duren las obras. No es la primera vez que el Consistorio acomete obras en el camposanto, como ocurrió con las labores de reparación de las cubiertas del patio tercero, hundidas a consecuencia de las lluvias y el abandono que había sufrido este espacio en años anteriores, además de las labores habituales de mantenimiento.
Los trabajos que se proyectan ahora en el cementerio de San Eufrasio, se ejecutarán por parte de la Concejalía de Mantenimiento Urbano y Cementerios, en coordinación con el Patronato de Cultura, al tratarse de sitio histórico con protección por sus valores monumentales y culturales. En coordinación con la Concejalía de Cultura, se ultiman los detalles de un plan director del camposanto para su restauración y puesta en valor, que fijará la cronografía de las labores precisas para la recuperación de lugar histórico.
En este documento se contempla un análisis del estado de la infraestructura, la tipología de los daños que presenta y un cronograma de cómo debería ser la intervención según las distintas necesidades. Se trata de la primera evaluación de este calibre que realiza el Ayuntamiento en San Eufrasio, que alberga tumbas de personajes ilustres de Jaén y además es lugar de memoria histórica.
El pasado 5 de noviembre, el alcalde de Jaén, Julio Millán, firmó con la Diócesis de Jaén, la escritura notarial por la que se formaliza la cesión gratuita al Ayuntamiento de Jaén del cementerio de San Eufrasio, declarado Bien de Interés Cultura (BIC).
Con la firma se culminó un acuerdo que se fraguó a finales de 2020 entre el Obispado y el Ayuntamiento. Hasta este momento el Consistorio ostentaba el usufructo vitalicio de estas instalaciones, que solo le permitían acometer la vigilancia, apertura y cierre y el mantenimiento básico.
